El día de San Valentín está ya muy cerca, y muchos de vosotros estaréis buscando la receta ideal para sorprender a vuestra pareja con un delicioso y bonito postre. Suelen hacerse pasteles y tartas para este día, por eso recientemente os mostramos cómo hacer un pastel con forma de corazón sin un molde específico. Para muchos, es un engorro tener un molde en el armario de la cocina que sólo se va a utilizar una o dos veces al año, al menos a nosotros nos lo parece.
Ahora bien, el truco que os explicamos para hacer un pastel con forma de corazón quizá os parece muy entretenido y no disponéis de mucho tiempo, tal vez os interese más utilizar un molde para tarta de San Valentín desechable, como el que podéis ver en la foto superior.
También es una buena opción, pues una vez utilizado el molde, que además de dar forma de corazón al bizcocho o a la tarta puede utilizarse como ‘plato’ para su presentación, se puede desechar.
Hay dos tamaños de molde, el pequeño de 7’6 centímetros y el grande de 12’5 centímetros, ambos con 4 centímetros de alto. También en ambos casos se comercializan en packs con varias unidades, el primero son 12 moldes con forma de corazón y el segundo es un pack de cuatro moldes. Y sobre los precios, no hay muchas diferencias, los moldes pequeños cuestan 4’75 euros y lo grandes 4’40 euros (eso en esta tienda online, en otras que hemos visto están más caros, rozando los 6 euros en algunos casos).
Los colores y diseños de estos moldes para San Valentín son de lo más clásicos y característicos, de color rosa y con pequeños corazoncitos dibujados. Pueden gustar más o menos, pero lo bueno es que no será un molde que tengamos que guardar para siempre. Ahora bien, si lo que buscáis son moldes para San Valentín que podáis utilizar muchas veces, recordad que podéis encontrar varios modelos en este post.
Son moldes diseñados por la marca especializada en productos de repostería y pastelería Wilton, lo que además proporciona cierta garantía de calidad. Así que si queréis hacer un pastel para San Valentín especial, se un bizcocho que haya que hornear, o una tarta que sólo se tenga que refrigerar, esta es una buena opción.