Harina, mantequilla y azúcar son los tres ingredientes básicos para hacer las galletas de mantequilla escocesas que se conocen como ‘Shortbread’. Este dulce de repostería se cree que nacieron en el siglo XII, antiguamente se elaboraban con manteca de cerdo y con harina de avena, y más tarde se fueron refinando, por ejemplo, haciendo uso de la mantequilla, especialmente para la Reina de Escocia.
En cualquier caso, era un dulce que sólo tomaban los más pudientes y en fechas señaladas como la Navidad. Y eso se mantiene, aunque las galletas de mantequilla o shortbread están bastante desestacionalizadas (en todo el mundo), suelen ser más populares en las fiestas navideñas, seguramente habréis visto estas galletas escocesas en los comercios de alimentación que visitáis en estas fechas. Incluso muchos de vosotros también las elaboraréis en casa, son tan fáciles…
En este post os hablábamos sobre las shortbread, su historia, la fórmula para conseguir una galleta de textura quebradiza y un delicioso sabor a mantequilla, cómo se deben hornear… y en este post tenéis la receta, veréis que no hace falta tener ningún utensilio de cocina especial para hacerlas, aunque hay que reconocer que llaman la atención los moldes para shortbread como el que podéis ver en las fotos.
Es posible que conozcáis otros modelos de moldes o bandejas para hacer estas galletas de mantequilla, los hay cuadrados, sobre todo, o rectangulares y también redondos, pero nos ha llamado la atención este molde de Nordic Ware con forma de copo de nieve que tiene un diámetro de unos 25 centímetros y está fabricado en aluminio fundido. Sobre los moldes de esta marca os hemos hablado en más ocasiones, no hace mucho con este para bundt cake.
De todas formas, os comentamos que son moldes que tienen garantía de por vida, y que hay que tener unos cuidados mínimos para conservarlos en perfecto estado, se deben lavar a mano con agua tibia y jabón, y no utilizar utensilios de metal, estropajos o limpiadores abrasivos para que no se estropee la superficie antiadherente. Y aunque disponga de este tipo de superficie, es recomendable engrasar el molde con mantequilla, manteca vegetal o aceite, antes de verter la masa.
Si conocéis los productos de Nordic Ware sabréis que el precio es considerable, pero es una inversión que se rentabilizará porque se podrá utilizar siempre. En el caso de este molde para galletas de mantequilla que, como veis, tiene ocho cavidades con un bonito grabado en cada una de ellas, que quedará en la masa de las galletas una vez horneadas, en la tienda oficial tiene un precio de 40 dólares (unos 36 euros), sale mejor que comprarlo en Amazon. De todos modos, si os gusta este molde, podéis consultar en vuestra tienda habitual que trabaje con la marca, porque quizá lo tienen u os lo pueden traer.