Los scones son un tipo de panecillos originarios de Escocia, pero tradicionalmente consumidos en Gran Bretaña para acompañar el té. O al menos así era, ahora son populares en otros países, y dado que son muy fáciles y rápidos de hacer, que se pueden tomar dulces y salados, y que permiten hacer muchas variantes, seguro que el consumo es más amplio y variado.
Estos panecillos o bollitos planos se suelen hacer redondos o con forma de triángulo, darles la forma es tan sencillo como utilizar un cortapastas redondo o un cuchillo para los triangulares, pero como podéis ver en la foto superior, el mercado también ofrece un molde para scones con forma de triángulo.
Aunque ya os hemos dicho que no es para nada indispensable para hacer scones (aquí podéis ver nuestra receta de scones integrales con forma triangular), es posible que quien los elabore a menudo guste de disponer de este accesorio de cocina que además está avalado por la calidad de Nordic Ware.
El molde es de aluminio fundido y tiene un acabado antiadherente para que resulte fácil desmoldar los bollitos, que dada la conductividad del material, resultarán crujientes por fuera y tiernos por dentro. Tiene unas medidas de 27’3 x 24’1 x 3 centímetros, y como se puede apreciar, permite elaborar 16 mini scones.
Este molde para mini scones también se podrá utilizar para hacer otras elaboraciones culinarias o de repostería, desde otro tipo de panecillos a brownies, bizcochos, etc. Con un mantenimiento que sólo requiere una limpieza a mano y el uso adecuado, engrasar, introducir la masa y hornear, seguro que resultará rentable.
Si os gusta este molde y queréis conocer más características, podéis verlo aquí. Está disponible en varias tiendas online y hay variación de precio, pero ronda los 32 euros.