Cuando empezaron a aparecer en el mercado los moldes de silicona, fue como una revolución, empezaron a aumentar los fabricantes de utensilios de cocina que utilizaban este material y lanzaban todo tipo de moldes, algunos con mejores características que otros. Además de que hay que discernir entre las distintas calidades de silicona y su valorada antiadherencia (no siembre real), es necesario realizar una revisión sobre la practicidad de ciertos utensilios de silicona, pues en algunos casos su flexibilidad ha provocado desastre culinarios.
Por ejemplo, un molde para magdalenas o pastelitos con varias cavidades, no resulta tan cómodo de manejar como un molde rígido. Es necesario que el molde de silicona se coloque en la superficie estable en la que se va a introducir en el horno, véase la bandeja, antes de verter la masa preparada para hornear, de los contrario, se necesitarán cuatro manos para sujetarlo de las cuatro esquinas.
Sabiendo esto, no tardaron en salir moldes que combinaban el aluminio o acero antiadherente y la silicona, un estilo al que podéis ver en la foto superior, pero este lo queremos destacar por su función de fácil desmoldado.
Este molde para magdalenas, muffins o cupcakes es de la marca francesa Yoocook, garantiza que aunque se hayan unido dos materiales para su fabricación, está perfectamente sellado y no habrá pérdidas de la masa aunque sea líquida. La parte negra es de acero antiadherente, y la base es de silicona, también antiadherente, pero personalmente siempre recomendamos ser precavidos y engrasar los moldes.
La idea es que este molde de magdalenas facilite el desmoldado, por ello su base es movible, de silicona, se puede presionar hacia arriba para que los pastelitos salgan fácilmente. Hay que decir que el molde para muffins Push Pan de YooCook recibió el premio a la innovación en el Salon International Home Houseware Show de Chicago, y también en los House Beautiful Awards 2012.
Sobre el resto de características, pues es una combinación de los moldes que conocemos, con doce cavidades para hacer doce pastelitos, mide 26’9 cm de ancho, 32’5 cm de largo y 3’6 cm de alto. Ahora bien, ya puede ser un molde que se rentabilice, porque su precio así lo requiere. El molde para magdalenas, muffins o cupcakes de acero y silicona ronda los 40 euros, nos parece un poco caro, pero lo que queremos saber es si os parece un utensilio interesante, porque siempre tenemos el recurso de utilizar las cápsulas de papel desechable para hornear este tipo de repostería.