Se conoce como Angel Food Cake a un tipo de bizcocho muy ligero, pues se elabora con claras de huevo montadas y no lleva mantequilla, pero eso no impide que sea un bizcocho muy esponjoso y que no quede seco. Este bizcocho originario de Estados Unidos, cuyo nombre podemos traducir como Pastel de Ángel, parece ser que se creó y se hizo popular en el siglo XIX, y actualmente sigue siendo uno de los clásicos de la repostería norteamericana.
Para hacer este bizcocho se utiliza un molde especial, es el que podéis ver en la foto que ilustra estas líneas y que no tiene otro nombre que molde para Angel Food Cake o molde para Pastel de Ángel. Es un recipiente de aluminio, es muy ligero y favorece que el calor se reparta de forma homogénea.
Es totalmente liso y en el centro tiene un tubo, por lo que el bizcocho queda con un orificio interior, como un rosco, pero es mucho más alto que éstos. Hay distintos tipos de molde para Angel Food Cake, pero es recomendable que tenga la base desmontable, pues de este modo es muy fácil desmoldar el bizcocho, algo que no se ve favorecido porque no lleva grasa, de hecho, el molde no se engrasa para que la masa pueda subir bien aferrándose al metal, de ahí que tenga el tubo central, para que el bizcocho suba uniformemente.
Otro detalle que favorece que el Pastel de Ángel quede bien alto y que se desmolde con más facilidad es el de las tres patas que tiene el molde, están diseñadas para que una vez horneado se coloque boca abajo para enfriarse, permitiendo la circulación del aire, y además de este modo el bizcocho se desinflará lo mínimo (boca arriba se desinflaría mucho más). Después sólo será necesario pasar una espátula fina o la hoja de un cuchillo para que se termine de despegar y el bizcocho salga limpio.
Hay más características a destacar de este bizcocho, sobre su elaboración y presentación, pero hoy de lo que hablamos es del molde para Angel Food Cake, el resto de detalles lo veremos cuando compartamos la receta. Hay distintos fabricantes de este recipiente para hornear, nosotros en este caso tenemos el de Wilton, tiene un diámetro de 17’7 centímetro y 11’4 centímetros de alto.
Su cuidado es muy sencillo para que dure muchos años, basta con lavarlo después de utilizarlo con agua caliente y lavavajillas, no se recomienda introducir en el lavavajillas. Si queréis conocer más detalles y comprarlo a buen precio, podéis acceder a la tienda My Karamelli, su precio no llega a los 17 euros, además, con motivo de las fiestas navideñas, introduciendo el código ‘Gastronomía’ obtendréis un descuento del 5% en vuestras compras. Aprovechad si tenéis que hacer regalos (o autoregalos).