Recientemente se han publicado nuevos datos sobre la contaminación con microplásticos en el agua del grifo y la sal marina, en el primer caso se ha detectado la presencia de microplásticos y nanoplásticos en un 72% de las muestras de agua del grifo procedente de varios países europeos, entre los que se incluyen Alemania, Francia y Reino Unido. En la Unión Europea, un recipiente de 500 mililitros de agua del grifo contiene un 1’9% de promedio de estos microplásticos, en países como Estados Unidos el grado de contaminación es más elevado, afectando al 94% del territorio, con un promedio de fibras microplásticas que ronda el 4’8% según la investigación de Orb Media.
Sobre la contaminación con microplásticos y nanoplásticos en la sal, nuevas investigaciones han mostrado que se han encontrado partículas de plástico en la sal marina que se comercializa en Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos y China, recordemos que expertos de este último país dieron a conocer a finales de año esta investigación en la que se concluía que la sal que se comercializa en el país para condimentar sus platos está contaminada con partículas de diferentes tipos de plástico. Los expertos chinos consideraban que posiblemente la sal de todo el mundo estaba contaminada, siendo algo que se ha ratificado con posteriores estudios.
Pero esto no es todo, otros estudios han demostrado que el pescado y el marisco destinado al consumo humano están contaminados con partículas plásticas, también se ha detectado la contaminación en productos como el azúcar, la cerveza o la miel, seguramente, si se sigue investigando se podrá constatar que la presencia del microplástico es mucho mayor de lo que hasta ahora se ha considerado, de hecho, no es algo que nos sorprenda, merece la pena recordar que un estudio realizado por expertos del Instituto Noruego de Investigación del Agua, concluía que existía una gran cantidad de microplásticos presentes en los suelos agrícolas, expresando su preocupación sobre cómo este material puede afectar a la productividad y a la seguridad alimentaria.
A medida que se realizan nuevos estudios se detecta la presencia de microplásticos en más productos, y lamentablemente se desconocen las consecuencias que ello puede tener para la salud humana. Pero el tema de los nanoplásticos es motivo de preocupación, ya que se sabe que las nanopartículas plásticas que se crean con ingeniería pueden introducirse en las células humanas, por lo que algunos expertos consideran que inevitablemente debe tener efectos en la salud. A mediados del año pasado la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) decidió dar un primer paso para evaluar los riesgos que pueden tener los microplásticos y nanoplásticos en los alimentos marinos, determinando cómo llegan estos materiales a las especies marinas y su nivel de toxicidad.
Por cierto, recordemos que hace unas semanas una investigación desarrollada por expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, sugería que los peces buscan los desechos plásticos para alimentarse, considerando que la razón es que estos materiales están cubiertos por elementos biológicos con los que se alimentan los peces, esta sería una posible respuesta a la pregunta planteada por la EFSA sobre cómo llegan las fibras microplásticas a los peces.
Como decíamos, no se sabe si estos elementos plásticos son perjudiciales para los seres humanos, la EFSA declaró que era pronto para decirlo y que habría que esperar a los resultados de las investigaciones que se realicen. Bien, han aparecido varias investigaciones sobre la presencia de microplásticos en los alimentos y el agua, sin embargo, la EFSA considera poco probable que sean perjudiciales para los consumidores, sería interesante saber por qué resta importancia al riesgo y no aplica el principio de precaución, es decir, si no se sabe, no se puede restar importancia al tema y a sus posibles riesgos. Cada vez son más los expertos que consideran que el mayor riesgo no es la contaminación visible del plástico en el medio ambiente, sino los microplásticos y nanoplásticos que representan un riesgo para la vida marina y también para el ser humano.
Los autores del informe de Orb Media “Invisible, el plástico dentro de nosotros“, comentan que apenas se han empezado a realizar los primeros estudios sobre los efectos que tienen las partículas de plástico en los seres humanos, no se sabe si las agencias reguladoras y gobiernos podrían establecer un umbral seguro de la ingesta de estos elementos en el agua y en los alimentos, pero aún está más lejos la investigación de la exposición humana a las nanotecnologías plásticas, es decir, hay mucho que investigar y analizar, ya que apenas se está arañando el tema.
Para algunos expertos no hay duda de que, a diario, los seres humanos están consumiendo plástico, la profesora Tamara Galloway, ecotoxicóloga de la Universidad de Exeter (Reino Unido), comenta que la ciencia de la exposición, la ecología, la epidemiología y los campos de toxicidad de partículas proporcionan una «amplia evidencia» para la plausibilidad de un riesgo para la salud pública. Se plantean algunas preguntas, ¿se han micro encapsulado las partículas de plástico en los tejidos humanos?, ¿están causando inflamación u otros problemas de salud?, ¿los productos químicos presentes en los microplásticos y nanoplásticos son absorbidos por el organismo causándole toxicidad?
Son muchas las preguntas que se plantean y que de momento no tienen respuesta, pero es imperioso conocerlas y actuar en consecuencia, el conocimiento permitirá crear una legislación específica sobre estos contaminantes, pero parece que tanto la EFSA como algunas partes interesadas han estado hablando del tema intentando minimizar la importancia y los temores que suscita. La EFSA espera los resultados de las investigaciones que realizan sus paneles de expertos, pero deben tener en cuenta los estudios que están realizando expertos de todo el mundo sobre la presencia de microplásticos en el agua y en los alimentos, no tiene sentido que sin apenas contar con datos, según leemos aquí, declare que parece poco probable que estas partículas sean perjudiciales para los consumidores.
Os recomendamos acceder a Orb Media y conocer todos los detalles del informe sobre un material que está presente en todas partes, incluso en el interior de los animales y los seres humanos.