Se conoce como merkén a una mezcla de especias de uso ancestral en Chile, aunque no hace muchos años que se popularizó en el propio país, y actualmente es uno de los condimentos de interés para los amantes de la buena mesa y especialmente de los sabores picantes.
Este sencillo condimento es originario de la cocina los mapuches de la región de la Araucanía, y se compone de sólo tres ingredientes, una guindilla conocida como ‘cacho de cabra’ (Capsicum annuum var. Lungum) que está seca y ahumada, cilantro y sal.
Estas guindillas o ajíes se secan de forma natural, bajo el calor del sol, y se ahúman con fuego de leña. No se muelen combinando los tres ingredientes, ni siquiera con el cilantro en grano, las guindilla se convierten en copos o en polvo por un lado y después se mezcla con el cilantro tostado y molido, y con la sal.
Parece ser que hay dos tipos de merkén, el denominado merkén natural, que sólo se compone de ají y sal, y merkén especial que es el que incorpora las semillas de cilantro. En cualquier caso, el merkén más popular es el que incorpora cilantro.
Según leemos aquí, podemos hacer nuestro propio merkén especial combinando los tres ingredientes en las siguientes proporciones: 70% de guindilla cacho de cabra, 20% de sal y 10% de semillas de cilantro. Lo difícil será encontrar esta variedad de guindilla, por eso es habitual recurrir al producto procedente de Chile.
Como tampoco se encuentra merkén en cualquier comercio, quizá se puede hacer una versión de esta mezcla de especias con otra variedad de guindilla seca ahumada, con esta sal aromatizada se pueden condimentar cantidad de platos, guisos, carnes a la plancha, pescados cocinados o crudos (ceviches)…
Parece ser que es habitual para condimentar lentejas, cacahuetes, aceitunas, quesos, una variación chilena de la michelada y entre otras cosas, se usa como condimento en cualquier plato como la sal y la pimienta.
Foto | McKay Savage