La melaza de granada o jarabe de granada, es un ingrediente muy utilizado en la cocina árabe que se elabora a partir de una reducción del zumo de dicha fruta, suele añadirse azúcar y jugo de limón, ofreciendo finalmente un producto de consistencia acaramelada y un bonito color rubí.
Esta melaza no es lo mismo que la bebida de granadas conocida como granadina, utilizada habitualmente en coctelería o en la elaboración de algunos postres, ésta se elabora con un almíbar, con mayor proporción de azúcar y es más líquida.
Los platos más populares en los que se suele aplicar la melaza de granada son la Muhammara, una crema de pimientos, nueces y especias que se sirve como mezze, y el Fesenjan, un plato en el que se incluye carne, generalmente aves. Pero hay muchas otras recetas en las que incluir la melaza de granada, en principio a cualquiera que quieras aportarle un jarabe dulce y ácido.
Para vinagretas, marinar o adobar carnes, guisar verduras, hacer bizcochos o galletas, regar el queso fresco o un yogur… si has probado la melaza de granada, cuéntanos en qué platos te gusta incluirla.
La melaza de granada se puede encontrar en establecimientos de alimentación multicultural, aunque nosotros la hacemos en casa cuando es época de granadas, basta con licuar la fruta y colarla, añadir azúcar y zumo de limón, y hacer una reducción a fuego lento hasta que obtenemos el jarabe, no con la textura final que deseamos, sino un poco más ligera, pues al enfriarse se hace más densa.
Las proporciones de azúcar las variamos según el plato en que la vayamos a aplicar. Hoy hemos hecho melaza de granada para mostrárosla, para 600 ml. de jugo de granada hemos añadido 200 gramos de azúcar y un chorrito de limón, poca cantidad para que no esté muy ácido. Todo ello lo llevamos a punto de ebullición y después bajamos el fuego y dejamos reducir.
Posiblemente hoy destinemos esta receta de melaza de granada para marinar unas costillas de cerdo, pero ya os contaremos. ¿Os animáis a probarla?