McDonald’s está sufriendo el desplante de los consumidores, sus beneficios están cayendo gradualmente y todos los intentos que realiza la compañía de comida rápida por recuperar cuota de mercado no parecen servir de mucho. El año pasado sus beneficios cayeron un 15% con respecto al año 2013, y este año no pinta nada bien, McDonald’s se enfrenta a un futuro sombrío e incierto debido a la competencia de otras cadenas y a los sucesivos escándalos alimentarios a los que se ha enfrentado, algo que augura nuevas pérdidas para este año. De hecho, en lo que va de año unos 350 restaurantes de la cadena repartidos en Asia y Estados Unidos han cerrado sus puertas por tener un bajo rendimiento, concretamente por la caída de beneficios durante dos años consecutivos.
Los últimos escándalos alimentarios de la cadena se han sufrido en países como Japón, éstos han dañado a la marca y los consumidores han optado por la oferta de otras cadenas de comida rápida del país, pero también ha sufrido las consecuencias en otros países del mundo. En varias ocasiones se han encontrado objetos extraños entre las comidas que ha servido a sus clientes, pero quizá lo más sonado fue lo ocurrido con OSI GROUP, una de las empresas que suministran productos cárnicos a McDonald’s, se descubrió que el personal de esta empresa estaba cambiando manualmente las fechas de caducidad de sus productos cárnicos para ampliar su periodo de vida útil poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Durante los últimos años la cadena de comida rápida ha estado intentando cambiar la percepción pública de la marca, una acción reciente que se puede citar es en nuevo servicio de hamburguesas personalizadas del laboratorio de aprendizaje ‘Crea tu gusto”. Con esta acción se pretendía cambiar el servicio e imagen de los restaurantes ofreciendo un servicio gourmet, pedidos servidos en la mesa del comensal, cambiar los tradicionales envases de cartón de la patatas fritas y las bandejas de plástico y ofrecer la posibilidad de que los comensales pudieran configurar su propia hamburguesa gourmet, de todo ello hablábamos aquí.
Pero la pega de este nuevo servicio es que aunque parecía que se brindaba al cliente mayor control sobre lo que estaba comiendo, no se les permitía cambiar la calidad de los ingredientes, siendo los mismos que se utilizaban para el resto de hamburguesas, por lo que no se podía calificar como un servicio hamburguesas gourmet. Parece que existe consenso en pensar que la mejor forma de cambiar la imagen negativa que tienen los consumidores sobre McDonald’s y lograr aumentar las ventas, es cambiar la percepción que se tiene de la comida que ofrece. Recordemos que esto no es algo nuevo, en Alemania se realizó hace unos años una cata en la que varios consumidores probaron las hamburguesas y patatas fritas de Burger King, Joe Champs y McDonald’s, el resultado fue que McDonald’s fue la peor valorada.
La cadena suspendía en calidad y sabor, pero hay que decir que ofrecía precios más económicos, a esto hay que sumar las estrategias de marketing cuya finalidad era captar al público infantil, algo en lo que sí triunfaba. Pero los tiempos cambian, en el caso de los estadounidenses, es un público que está gastando más que nunca en comidas fuera de casa, el volumen de gasto alcanza casi los 700.000 millones de dólares, pero exigen más por el dinero que gastan, quieren comida rápida de mayor calidad, una gran variedad para elegir y mayor disponibilidad de horarios. El resultado es que McDonald’s pierde cuota de mercado ante otros rivales que intentan satisfacer estas exigencias. Recordemos que ahora las cadenas de comida rápida están luchando por captar clientes para el desayuno, considerándose que esta primera comida es el campo de batalla actual para mejorar las cifras de venta, de ello hablábamos en este post.
El CEO de McDonald’s se ha puesto manos a la obra y ya ha empezado a realizar algunos cambios que puedan frenar la caída de ventas de la cadena y recuperar cuota de mercado. Recientemente se anunció que se abandonaría la compra de pollos tratados con antibióticos, que sólo utilizaría leche procedente de vacas que no hubieran sido tratadas con hormonas de crecimiento y se auguran varios cambios que tienen como finalidad ofrecer un menú más natural y que sea del agrado de los consumidores.
Otras estrategias que pretenden mostrar que el menú es más saludable es la inclusión de col kale (col verde o rizada) en sus ensaladas, dado que se trata de una verdura que se considera como una de las más saludables por su alto contenido en vitaminas y minerales y que está muy de moda.
La estrategia es mejorar la percepción de los consumidores sobre la calidad de la comida que ofrece y se considera que con este tipo de acciones se puede lograr el objetivo. El CEO de la compañía tiene un largo y complicado camino por recorrer, a McDonald’s no le queda más remedio que seguir agregando valores saludables a sus menús, mejorar sus controles y ofrecer productos de calidad, o seguir cerrando locales por no ser rentables al perder competitividad y cuota de mercado.
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