Hoy se ha enviado una carta a Stella Kyriakides, Comisaria Europea para la Salud y la Seguridad Alimentaria, pidiéndole que el etiquetado NutriScore sea obligatorio en la UE. Pesos pesados de la industria alimentaria como McCain Foods, Nestlé y Danone se han unido a una coalición de organizaciones de consumidores, miembros del Parlamento Europeo y minoristas, entre otros, solicitando a la Comisión Europea que actúe en favor del mencionado etiquetado.
Recordemos que Danone empezó a introducir el etiquetado en sus productos en 2018, y Nestlé lo empezó a utilizar en el año 2019 de forma voluntaria, en este último caso nos sorprendió el anuncio de la compañía, ya que precisamente Nestlé era una de las compañías que en 2018 formaba parte de la coalición para implantar el Etiquetado Nutricional Evolucionado, que calificamos en su momento como un etiquetado semáforo a conveniencia y que muchas organizaciones de consumidores rechazaban, ya que se basaba en las raciones recomendadas y no en el rango de 100 gramos de producto.
En la carta se apunta que varias investigaciones demuestran que el etiquetado NutriScore es el más eficaz a la hora de ayudar a los consumidores a tomar decisiones de compra más saludables, ya que permite comparar la calidad nutricional de los productos alimenticios rápidamente y sin complicaciones. Los responsables de Nestlé comentan que el etiquetado, es una buena herramienta para motivar a las compañías alimentarias para que desarrollen productos alimenticios más saludables, por ello, para elevar el listón de la calidad alimentaria, se invita al resto de la industria a sumarse a la petición.
Recordemos que el etiquetado NutriScore se basa en la codificación por cinco colores y letras, que informa con un simple vistazo sobre la calidad nutricional de los productos alimenticios, de este modo los consumidores pueden elegir fácil y rápidamente aquellos que son más adecuados para seguir una dieta sana y equilibrada. NutriScore ofrece una única puntuación obtenida a través de un algoritmo que tiene en cuenta los elementos positivos y negativos del producto alimenticio evaluado, el contenido en azúcares añadidos, sal, calorías y ácidos grasos saturados tienen una influencia negativa en la puntuación, por el contrario, la presencia de frutas, verduras, fibra o proteínas, entre otros, tienen un impacto positivo en la puntuación.
Los responsables de Danone comentan que promueven activamente los hábitos alimentarios saludables, reconocen que ningún sistema es perfecto, pero hasta la fecha, NutriScore es el mejor sistema para que los consumidores comparen y adquieran productos alimenticios con una buena calidad nutricional. Por ello, apoyan el llamamiento que se ha realizado a través de la carta, instando a la CE a que haga obligatorio el uso del etiquetado NutriScore en toda la UE.
En el comunicado de prensa de Nestlé, la compañía se hace eco de los progresos conseguidos para hacer que sus productos sean más saludables, destacando que en el caso de Francia, en 2019 un 16% de los cereales para el desayuno de la compañía, han logrado obtener una calificación de “A” o “B”. Ahora, Nestlé comenta que tiene como objetivo que, a finales del 2021, el 50% de sus cereales para el desayuno obtengan las máximas calificaciones. Resulta beneficioso para los consumidores, y seguimos diciendo que es sorprendente como en tan poco tiempo, esta compañía ha pasado de rechazar NutriScore a aceptarlo y convertirlo en un estandarte.
A través de este enlace (Pdf), podréis leer la carta enviada a Stella Kyriakides, donde se exponen los argumentos para que se introduzca el etiquetado NutriScore con carácter obligatorio en Europa.