El mazapán es, junto al turrón, los polvorones o los mantecados entre otros dulces, uno de los más tradicionales de la Navidad. La base de esta golosa elaboración es la almendra y el azúcar a la que se unen ingredientes para aromatizar como puede ser la vainilla, la canela o el limón, además de huevo.
El origen del mazapán es muy discutido, pero parece tener una clara influencia árabe. Su etimología tampoco está definida, aunque la primera documentación se encuentra en italiano como Marzapane, derivación similar la inglesa, Marchpane (Pan de marzo).
Actualmente son muchísimos los países que elaboran su receta tradicional de mazapán, con sus variantes y características. Esta es nuestra receta de mazapán, que después podemos hornear o utilizar en otras recetas como la de los panellets.
Ingredientes
- 500 gramos de azúcar glas
- 500 gramos de almendra molida
- 2 claras de huevo
- 30 gramos de agua (aprox.)
- ralladura de limón
- esencia de vainilla
- 1-2 yemas de huevo.
Elaboración
Empezamos pulverizando el azúcar en la Thermomix para hacerlo como el azúcar glas, es una forma de ahorrar, ya que el azúcar glas lo venden bastante más caro. Si no dispones del robot de cocina puedes hacerlo en el molinillo de café.
Mezcla en el vaso del robot o en un cuenco si quieres hacer el mazapán a mano, la almendra, el azúcar, la piel rallada de limón y la esencia de vainilla. Mézclalo bien y añade las claras, empieza a amasar y añade agua según demande la textura que obtengas de mazapán. Una vez preparada la masa déjala reposar, lo ideal es de un día para otro, incluso dos días, pero se puede utilizar, si no se dispone de tiempo, pasadas un par de horas.
Pasado este tiempo ya puedes empezar a dar forma al mazapán artesano haciendo las figuras que quieras, puedes utilizar las manos, un cortapastas, un molde… También está preparado si quieres utilizar el mazapán para rellenos como el Roscón de Reyes, los pastissets, etc. Dispón cada pieza en la bandeja del horno y cuando estén todas listas píntalas con la yema de huevo batida.
Gratina los mazapanes en el horno hasta que estén dorados, y si te gustan que queden un poco más secos enciende también la parte inferior del horno, pero a baja temperatura.
Cuando el mazapán se haya dorado, déjalo enfriar para que se endurezca la capa exterior y ya puedes conservarlos en un tarro bien cerrado. Para tus amigos o familiares será un obsequio que agradecerán.