Después de explicaros cómo hacer mantequilla, vamos a ver qué podemos hacer con la mazada o suero de mantequilla, también llamada leche de manteca, que como sabéis, es el líquido que queda después de batir la nata para la obtención de mantequilla, como podéis apreciar en la foto. La mazada es una leche baja en grasa, aún contiene restos de grasa que se pueden separar con un centrifugado, pero según la utilidad que se le quiera dar no es necesario.
Este suero de mantequilla es sencillamente una bebida con bajo contenido graso, aunque generalmente se elabora un producto líquido que desarrolla más sabor ácido tras su fermentación con bacterias lácticas, y su consumo es como el de cualquier otra bebida refrescante.
Parece ser que después de la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos había escasez de la denominada leche de manteca, por lo que tuvieron que crear la leche de manteca de ‘cultivo’, es decir, a la leche desnatada o semidesnatada, se le incorporaba el fermento para que adoptara la acidez y la viscosidad característica de esta bebida.
La mazada o suero de mantequilla obtenida después de hacer nuestra mantequilla casera no es apenas ácida, sino dulzona, y podemos hacer con ella muchas recetas para aprovechar estas características. Después os enseñaremos los Muffins ingleses con suero de mantequilla que hemos hecho, pero también es muy habitual utilizar este suero para hacer crepes, bizcochos, gofres, recetas de magdalenas, etc.