La salsa mayonesa o mahonesa (ambas formas son válidas) es una de las salsas estrella, de eso no hay duda, además de consumirse tal cual, da pie a muchas otras salsas, tanto tradicionales como a nuevas creaciones. A nosotros nos encanta aromatizar la mayonesa con distintos ingredientes, no hay fin, se pueden añadir otras salsas, especias, hierbas aromáticas, extractos, aceitunas o anchoas picadas… Claro, que la mayonesa tradicional es una salsa saludable (si se hace con un buen aceite), pero se debe consumir con moderación porque lleva mucha grasa, así que una alternativa es hacer la falsa mayonesa que os enseñamos en esta receta.
Pues con ella elaboramos salsa tártara, salsa rosa, falso ‘alioli’ y muchas más, entre las que se encuentran la mayonesa de hierbas provenzales que podéis ver ilustrando estas líneas y que acabamos de preparar para comer con unas patatas crujientes que hemos hecho en la freidora de aire. Esta falsa mahonesa provenzal es ideal para aperitivos, sándwiches y bocadillos, ensaladillas, hortalizas a la parrilla, carnes blancas, pescados y mariscos. Y lo mejor es que es una receta muy fácil, es ligera, baja en grasas, saludable y sabrosa, y como no lleva huevo crudo se puede conservar varios días.
Esperamos que probéis nuestra receta de mahonesa light con hierbas provenzales, en los ingredientes os explicamos qué hierbas aromáticas hemos utilizado nosotros y veréis que combinamos hierbas frescas con hierbas secas, pues de algunas de ellas tenemos macetas en nuestro mini-huerto y siempre que podemos utilizamos las frescas. Vosotros podéis adaptaros a lo que tengáis, pero ya sabéis cuál es nuestra recomendación. Y no dudéis en personalizar esta salsa, por ejemplo, con un toque de pimentón ahumado, unas gotas de humo líquido, un poco de pimienta negra recién molida…
Ingredientes
Para la falsa mayonesa con ajo
- 1 huevo L
- 100 gramos de queso tipo Burgos
- 1 ajo pequeño
- 20-30 gramos de agua aprox.
- 1 c/p de mostaza de Dijon
- 1 o 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
- una pizca de sal marina
- una pizca de sal negra del Himalaya.
Para aromatizar
- 1 pepinillo en vinagre grande
- 20 hojas de cebollino
- 1 ramita de romero fresco
- 3 ramitas de tomillo fresco
- 1 hoja de albahaca
- una pizca de mejorana
- una pizca de estragón
- una pizca de perifollo.
Elaboración
Empieza preparando la falsa mayonesa, para ello pon el huevo a cocer en un cazo con agua hirviendo durante ocho o nueve minutos. También puedes hacer el huevo en la freidora de aire como explicamos en este post.
Enfría el huevo cocido rápidamente bajo el chorro de agua fría o en un recipiente con agua y hielo. Una vez frío, ponlo en el vaso de la batidora y añade el queso fresco, el ajo pelado y el agua, pero empieza poniendo la mitad, después añade la que sea necesaria para conseguir la densidad de la salsa deseada.
Incorpora también la mostaza de Dijon, el aceite de oliva virgen extra, la sal marina y la sal negra del Himalaya, que tiene sabor a huevo, si tienes esta sal no pasa nada, puedes hacer esta falsa mahonesa igual. Tritura hasta obtener una salsa emulsionada, fina y homogénea, y si quieres aligerarla un poco más añade un poquito de agua.
Escurre el pepinillo y pícalo bien fino, añádelo a la mahonesa. Lava y seca el cebollino, el romero, el tomillo y la albahaca, pica las hojas bien finas e incorpóralas a la salsa. Añade también las hierbas secas elegidas, en este caso estragón, mejorana y perifollo, y mezcla bien. Prueba para rectificar de sal o de alguna hierba aromática si lo deseas. También puedes añadir una pizca de pimienta y una pizca de zumo de limón.
Acabado y presentación
Sirve la salsa mayonesa provenzal en un recipiente apropiado para que cada comensal se sirva a su gusto, o incorpórala a la elaboración culinaria para la que la hayas preparado. Si sobra, la puedes guardar bien tapada en el frigorífico, como no lleva huevo crudo, se puede conservar dos o tres días sin problema. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria