Ayer probamos una nueva masa de pizza con sémola que en cuanto a sabor y a textura, estuvo impresionante. La verdad es que una masa de pizza elaborada con una buena harina de trigo, agua, sal y levadura, no necesita más que tiempo para que resulte una masa deliciosa, pero también salen excelentes las masas de pizza con masa madre, con agua con gas, con cerveza, con especias…
La Masa de pizza con sémola y masa madre líquida ofrece un sabor intenso a pan, el borde queda super crujiente, la base dependerá de si pones la masa en una piedra para el horno o en un molde para pizza y de los líquidos que suelten los ingredientes que componen la pizza. Dicho sea de paso, con esta masa igual se puede hacer una coca alargada, como la tradicional coca de escalibada, al fin y al cabo, la pizza y la coca son elaboraciones muy similares.
Ingredientes
- 300 gramos harina de media fuerza
- 110 gramos de sémola de trigo duro
- 120 gramos masa madre líquida
- 6 gramos de levadura fresca
- 20 gramos aceite de oliva
- 150 gramos de agua
- 5 gramos de sal.
Elaboración
Para hacer la masa de pizza a mano, haz un volcán en un cuenco con la harina y la sémola, añade en el centro la masa madre, el aceite de oliva y el agua tibia en la que habrás disuelto la levadura. Añade también la sal a la harina, sin que entre en contacto directo con la levadura. Empieza a mezclar incorporando la harina sobre los líquidos, cuando todos los ingredientes estén unidos, espolvorea un poco de harina en la superficie de trabajo y vuelca en ella la masa.
Amasa durante 6-10 minutos, hasta obtener una masa elástica, maleable, fina y algo pegajosa. Haz una bola con ella y ponla en un cuenco enharinado, espolvorea también un poco de harina sobre la masa y cúbrela con un paño. Deja reposar unas cuatro horas.
Pasado este tiempo, vuelve a poner la masa en la superficie de trabajo enharinada y divídela en cuatro porciones de 200 gramos aproximadamente. Haz una bola con cada una de ellas y deja reposar 10-15 minutos para que se destense. A continuación estira la masa con el rodillo de cocina dándole la forma de pizza redonda o de coca alargada, y ya puedes cubrirla con los ingredientes deseados.
Después hornea la pizza durante 20-30 minutos, en el horno precalentado a 200º C, hasta que esté dorada y crujiente, ¡y a disfrutar!