Mario Sandoval, junto a sus hermanos Rafael (Sumiller), Juan Diego (Maitre) y José Ramón (Repostero), son el alma del Restaurante Coque de Humanes (Madrid). Hace ya algunos años que no hemos podido volver, pero ya entonces os lo recomendábamos. La evolución de la cocina de Coque la conocemos porque estamos en contacto y siguiendo a Mario Sandoval siempre, consideramos que se conoce poco su labor, parece mentira que a los madrileños les cueste tanto desplazarse hasta el municipio de Humanes… pero hay novedades interesantes, el Casino Gran Madrid-Colón ha elegido a Mario Sandoval y a su equipo para llevar el Restaurante Columbus.
Hoy se ha dado a conocer esta noticia, el Casino Gran Madrid quiere seguir cuidando la gastronomía en su sucursal del madrileño Paseo Recoletos, que se inaugurará próximamente. El principal espacio de restauración de estas instalaciones será el Restaurante Columbus.
Mario Sandoval dirige la cocina del nuevo Restaurante Columbus en el Casino Gran Madrid-Colón, también nos lo ha contado él compartiendo una foto del equipo en la cocina del restaurante, «Empieza el espectáculo en Columbus, haciendo la primera prueba, estamos listos para desembarcar en Madrid».
Los hermanos Sandoval van a seguir siendo fieles a sus raíces, la cocina madrileña creativa y estacional, pero la carta del Restaurante Columbus será única, exclusiva. Según declaraciones del chef, la cocina estará basada en la búsqueda de los orígenes de los sabores, la cocina de la memoria pero abierta a la incorporación de los sabores traídos de otros rincones del mundo. El objetivo es satisfacer al comensal en un escenario en el que los paladares pueden ser de lo más variados.
La oferta del Restaurante Columbus se podrá contemplar en la cuatro cartas, habrá más de 40 platos que desvelan la filosofía culinaria del Restaurante Coque, por lo que inevitablemente habrá mucha cocina tradicional madrileña pero como sabéis, actualizada, es cocina creativa basada en el conocimiento, en el producto y en el sabor.
Los Sandoval cubren todas las necesidades del comensal en un restaurante, ya lo habéis visto, cada uno tiene su labor, desde la sala, pasando por los vinos, por la parte salada de la cocina y por la dulce. Ya se conoce que habrá una excelente carta de vinos y champagnes seleccionados por Rafael Sandoval, y que además gestionarán el AfterWork Columbus, el cóctel-bar de autor, donde Diego Sandoval creará uno de los locales para disfrutar de las tardes/noches de Madrid con maridajes y cócteles de autor.
Podéis conocer más detalles del proyecto en www.casinogranmadrid.es, explican por ejemplo que el restaurante estará en la entreplanta del Casino, contando con un espacio de 566 m2 y con la línea de diseño de Ignacio García de Vinuesa. Hablan también de los dos espectáculos que se podrán contemplar desde el restaurante Columbus, nosotros nos quedamos con la cocina ‘transparente’, a través de las cristaleras se podrá disfrutar de la creación y montaje de los platos, aunque seguro que serán éstos, cuando lleguen a la mesa, los que capten toda la atención del comensal.
2 comentarios
En cuanto nos enteramos que Coque tenía sucursal en Madrid fuimos corriendo. Pedimos el menú 1485 por aquello del cochinillo y que gran decepción. La ensalada es escarola muy picadita con daditos de tomate y un par de langostinos cocidos sin más. Después unos boletus con un huevo poché que a estas alturas no nos dice nada. La cococha fué lo único bueno de este menú. Y el cochinillo llega crujiente y seco y ante nuestra queja nos dicen que como se hace a primera hora de la mañana, al recalentarlo se seca ligeramente. Genial. Las reseñas de vinos, bastante amplia, estan entre los 40-60 euros ( de ahí para arriba ). Total comida para dos 160 euros. Con un poco de suerte durarán 6 meses.
Decepción grande. Muy grande. No por el hecho de llamarte Mario Sandoval tienes el derecho de reirte del público. Alta cocina?? Producto?? Las ensaladas son todas de escarola picada, unas con langostinos pasados sobremanera, otras con bonito en escabeche, todos los platos faltos de impacto, sin gracia. Las presentaciones no son dignas de las expectativas que levanta un chef tan mediático. Muy, muy, pero que muy básico todo. Y mal ejecutado. El arroz socarrat, crudo e insípido, el rabo de toro, batallero, muy batallero. Lo he probado mejor en cualquier boda o comunión, en sitios de celebraciones normalitos. Se salvó la cococha de atún, potente y bien guarnecida, aunque un tanto pasada de cocción, y los postres. Los petis son comprados, o al menos algunos, eso se nota.
En definitiva, mucho ruido y pocas nueces. No vuelvo.