Para pocos (o ninguno) de los seguidores de MasterChef ha sido una sorpresa que la ganadora de la décima edición del talent show culinario fuera Maria Lo, la gaditana afincada en Barcelona, de padre chino y madre chiclanera, y con una gracia y un talento con los que se ha ganado a todo el público. Así fue, poco más o menos, cuando ganó Carlos Maldonado este concurso de cocina, y mirad dónde está, con su propio restaurante, reconocido por la Guía Michelin con una estrella y abrazado por sus colegas de profesión.
Y, por cierto, anoche fue uno de los cocineros más exigentes en una prueba decisiva en Masterchef, la prueba que elegiría al primer finalista y que fue María Lo. Carlos Maldonado se encargó de dirigir la prueba ‘Sigue al chef’ con un plato de su restaurante Raíces, aparentemente sencillo una vez servido, pero tras él había un gran número de elaboraciones culinarias, desde los fondos hasta la pasta fresca. El plato se compone de una cigala reposada en mantequilla noisette ahumada con puntaletes frescos, tortilla de patata y cigala, caviar ahumado y aire de yuzu.
El cocinero talavereño no daba cancha a los cuatro aspirantes a conseguir la primera plaza de duelista, Adrián, David, Verónica y María Lo, a un ritmo muy difícil de seguir, daba instrucciones a los concursantes para que elaboraran el mismo plato. ¿Visteis la prueba? Realmente era harto complicada, y la aspirante que mejor siguió al chef y replicó su plato fue la gaditana, que aseguró que había sido la prueba más difícil de toda la edición.
Para decidir quién sería el segundo duelista o finalista de MasterChef 10, Adrián, David y Verónica se desplazaron hasta Girona, al restaurante El Celler de Can Roca, galardonado con tres estrellas Michelin y varias veces reconocido como el mejor restaurante del mundo. Allí, cada aspirante tuvo que preparar dos platos de los hermanos Roca, y los que valoraron los resultados fueron los jueces de MasterChef de otros países.
Verónica consiguió la chaquetilla que la colocaba en la gran final para enfrentarse en los fogones con María Lo, preparando dos platazos de El Celler de Can Roca, Guisante al vapor de xarel.lo y Cordero con cuscús vegetal. Por cierto, esta joven salmantina intentó entrar en MasterChef en la pasada edición, en la novena, y no fue seleccionada. Pero ha demostrado que no hay que tirar la toalla, siempre puede haber una segunda oportunidad y hay que poner todas las ganas para intentar alcanzar objetivos, cumplir sueños.
De hecho, los aspirantes de MasterChef siempre han dicho que su sueño era dedicarse profesionalmente a la cocina, pero en esta edición en particular se ha hablado de las segundas oportunidades porque todos los aspirantes han sido personas que no lo han tenido fácil en su vida y que han encontrado en la cocina la emoción y las ganas de superarse. Ya sabemos que este talent show de cocina siempre tiene una parte emocional, dicho sea de paso, este año lo hemos visto un poco más porque hemos visto más ‘talent’ que ‘show’, ¿no os parece?
En fin, el gran duelo de MasterChef 10 nos dejó un espectáculo culinario que podéis ver en la plataforma de RTVE Play. Verónica cocinó un menú homenajeando los productos de temporada de las cuatro estaciones del año y que estaba formado por: ‘Primavera’, Licuado de guisantes, angulas salteadas, colmenillas confitadas y aire de espárrago blanco. ‘Verano’, Bogavante con sopa de algas y marisco, gelée de crustáceos, bizcocho de coral, gel de sidra y salsa de yema de huevo. ‘Otoño e invierno’, Bizcocho de chocolate con crema de calabaza especiada, helado de apionabo y lima, crumble de castaña y toffee salado de haba tonka.
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El menú de María Lo estaba inspirado en distintos momentos y lugares recorridos a lo largo de su vida, empezando en Cádiz con un Jugo de tomate y manzanilla, quenelle de atún de almadraba, cebolleta encurtida y falso caviar de piparra. Continuó con una Cigala marinada sobre jugo de cap i pota, esferas de apionabo, lentejas caviar y polvo de jamón ibérico. El postre rinde homenaje a sus raíces chinas, con un Bizcocho de pistacho y té matcha, cremoso de chocolate blanco picante, crumble de pimienta rosa, sorbete de litchi y aire de litchi y yuzu.
Y el resultado ya lo sabemos, según el propio Ferrán Adrià, que ejerció de juez en el gran duelo final, María Lo creó un menú espectacular con el que ha alucinado, así que se ha alzado como ganadora de la décima edición de MasterChef España. El premio que se lleva es importante, tanto por la experiencia, como por el dinero en metálico (y recordemos que María estaba desempleada), pero especialmente por el futuro profesional que le espera, seguro que va a brillar.