Aunque afirman que no existe ningún riesgo para la salud, se ha lanzado una alerta alimentaria por fraude al consumidor y es más que necesario que se conozca, pues son muchas las personas que pueden haber encontrado en un mercado, un almacén distribuidor, una gasolinera o en una feria gastronómica, un chollo por poder comprar una garrafa de cinco litros de aceite por unos 22 euros. Y no es que lo sea, a no ser que se considere que se está adquiriendo un aceite de oliva virgen extra excepcional, que procede directamente de la almazara, con todos sus papeles en regla.
¿Qué ha ocurrido? Pues que han estado vendiendo aceite de oliva sin registro sanitario, etiquetado como aceite de oliva virgen extra y con unas características organolépticas alteradas, tanto por el olor, como por el sabor, el color, la densidad… Afortunadamente ha habido consumidores que lo han denunciado y por eso ha salido a la luz este fraude, así como algunas de las marcas de aceite de oliva andaluzas retiradas por comercializarse en Extremadura sin registro sanitario.
De momento son nueve las marcas de aceites de oliva retiradas por comercializarse de forma fraudulenta, pero no se descarta que puedan salir más. Como es la información más relevante para comprobar si sois víctimas de este fraude, vamos listar las marcas que se han dado a conocer hasta el momento, e insistimos, puede que haya algunas más:
Acebuche
Virgen del Guadiana
Cortijo del Oro
La Campiña de Andalucía
Galiaceite 2022
La Abadía
Villa de Jerez
Don Jaén Aceite 2019
Imperio Andaluz.
En la tarde de ayer se conocía que se habían inmovilizado unos 60.000 litros de aceite en la provincia de Cáceres y de Badajoz, además, se insta a los consumidores que puedan tener una garrafa de aceite de cualquiera de las marcas mencionadas, que no lo consuman y que se pongan en contacto con los servicios de salud y de consumo de su localidad para denunciarlo. Y las organizaciones de consumidores proponen a los afectados solicitar el reembolso en el establecimiento en el que lo hayan adquirido, o la sustitución por un nuevo producto que haya pasado por los controles sanitarios pertinentes.
Parece ser que la alerta alimentaria llegó a la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) por las autoridades sanitarias de Andalucía y por la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud, a quienes les consta qué empresas sin número de registro sanitario, y en consecuencia, fuera del control oficial, están envasando aceite de oliva y lo están distribuyendo en Extremadura de forma fraudulenta.
En las noticias hemos podido ver que un consumidor que adquirió una de las garrafas de aceite de Acebuche, percibió un olor y un sabor extraño, por lo que decidió que ese ‘aceite de oliva virgen extra’ no lo podía destinar al consumo en crudo, para no desperdiciarlo, lo destinó a las frituras. Al ser conocedor de que el producto adquirido no había pasado por los rigurosos controles sanitarios, lo ha dejado de consumir, evidentemente.
Y esto mismo debe hacer cualquier persona que tenga en su domicilio una garrafa de aceite de oliva de cualquier procedencia con deficiencias en el etiquetado y la trazabilidad del producto, y más aún si pertenece a algunas de las marcas que se han dado a conocer, pues se tiene la certeza de que no es el producto que dice ser, no tiene garantías de seguridad y no se debe consumir.
Las investigaciones sobre esta alerta alimentaria están siguiendo su curso, así que estaremos atentos a las novedades para actualizar la información siempre que sea importante. De momento, podéis acceder a la web de la OCU para conocer algunos detalles más.
Foto 1 | OCU
Foto 2 | Flavio