Mantequilla de nueces

Las mantequillas o cremas de frutos secos y/o semillas más conocidas son la de cacahuete y la de sésamo (tahini), pero no son las únicas, ni tampoco las mejores, a quienes nos encantan las avellanas, las nueces, las almendras, los pistachos… nos gusta disfrutar también de su sabor incluyéndolo en algunas elaboraciones pero en otro formato, untable. Es quizá en las estaciones de otoño e invierno cuando más apetecen este tipo de alimentos energéticos, por eso es un buen momento para preparar Mantequilla de nueces.

Empezamos con esta mantequilla o crema de nueces, pero continuaremos con otras deliciosas cremas de frutos secos para untar en unas tostadas para el desayuno o la merienda, para enriquecer un yogur e incluso para la elaboración de recetas de todo tipo, con hortalizas y verduras, carnes, pescados… Hacer esta crema de nueces es muy sencillo, os vamos a mostrar la versión neutra, es decir, ni dulce ni salada, así podremos optar por aplicarla en todo tipo de elaboraciones, tomad nota.

Ingredientes

  • 200 gramos de nueces peladas (se puede hacer con pacanas)
  • una pizca de sal
  • una pizca de canela o extracto de vainilla.

Elaboración

Para hacer la mantequilla de nueces puedes utilizar la Thermomix (Bimby) u otro procesador de alimentos similar, como el accesorio de una buena batidora.

En primer lugar debes tostar las nueces, puedes hacerlo en una sartén amplia, en la que quepan todas las nueces en una capa, o en el horno. Tomando la primera opción, pon la sartén a temperatura media-baja y tuesta las nueces hasta que percibas el aroma a tostado del fruto seco, moviéndolas asiduamente.

Cuando las nueces estén tostadas, pásalas directamente al recipiente de la batidora, primero pícalas unos segundos a máxima potencia, añade la pizca de sal y la vainilla o canela (lo que más te guste) y después procede a obtener la pasta oleaginosa triturando a media potencia (en Thermomix a vel. 5).

Al principio tardarán muy poco en irse a las paredes del recipiente, baja las nueces picadas con una espátula hacia las cuchillas, y vuelve a triturar. Este procedimiento deberá realizarse durante 12 o 15 minutos, y cada vez que sea necesario habrá que parar, bajar la pasta de nueces y volver a batir.

Poco a poco el fruto seco estará más pastoso, hasta estar cremoso, la trituración prolongada ha provocado que las células de la semilla expulsen su aceite. El resultado es una mantequilla o crema de nueces de una densidad bastante líquida, aunque cogerá más cuerpo cuando se enfríe.

Pásala a un tarro con tapa hermética, pero no la tapes hasta que se enfríe. Resérvala en el frigorífico. Nuestra recomendación es hacer poca cantidad para que no dure mucho tiempo, los frutos secos van perdiendo propiedades y debido a su contenido en grasas, tienen tendencia a enranciarse. Merece la pena elaborar más a menudo la crema de nueces y disfrutarla con sus mejores cualidades.

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