La mantequilla aromatizada es un ingrediente muy útil en la cocina, podemos disponer de ella para el desayuno, los aperitivos o para dar sabor a verduras, carnes y pescados. Los sabores y aromas que podemos otorgar a la mantequilla son innumerables, como siempre, es bueno dejar volar la imaginación.
Pero si quieres ideas, aquí te dejamos algunas, mantequilla de trufa, de vainilla, de hierbas, mantequilla de anchoas, de ajo, de salmón, de aguacate, de aceitunas, de chile, de canela… La aplicación es al gusto del consumidor, por ejemplo, no hay lugar a dudas de que una mantequilla aromatizada con eneldo y limón le sentará muy bien a un pescado, la mantequilla de trufa está deliciosa posada sobre una fina tostada y una mantequilla picante es el deleite en un plato de carne.
Nosotros solemos hacer porciones pequeñitas de mantequilla aromatizada porque no se debe conservar mucho tiempo. Lo principal es dejar la mantequilla a temperatura ambiente para poder manipularla y mezclarla bien con los ingredientes aromatizantes y saborizantes escogidos, éstos deben estar bien picados o triturados.
Después mezclamos una parte de los ingredientes aromáticos con tres partes de mantequilla, aunque las cantidades dependerán del compuesto aromático que introduzcamos. Una vez los ingredientes mezclados, formamos un cilindro con film transparente o lo conservamos en una pequeña tarrina que cierre bien.
Hay quien la congela, a nosotros no nos da tiempo, pero si lo haces, después va muy bien cortar rodajitas del cilindro de mantequilla aromatizada para fundirla sobre el pescado, la carne o el plato que desees aromatizar a la vez que le aportas las características oleicas de la mantequilla.
Esperamos que la pruebes y si ya la elaboras, compartas con nosotros tu especial combinación de mantequilla aromatizada.