Acabamos de conocer el manifiesto a favor de las marcas de fabricante lanzado por el Colegio de Publicitarios y Relaciones Públicas de Cataluña (Colpublirp), parece ser que los publicistas y los profesionales relacionados con el mundo del marketing y la publicidad se unen a las marcas de fabricante e intentan defender su puesto en el mercado ante la guerra de precios y el imparable auge de las marcas blancas. Los profesionales del sector lamentan que los consumidores se basen en el precio a la hora de adquirir sus productos en lugar de la confianza que ofrece la marca de fabricante.
Qué es lo que esperan los publicistas ante un índice de paro tan elevado, sueldos precarios, el pago de elevadas hipotecas, impuestos y precios de los productos de consumo elevados… es evidente que muchos consumidores deben decantarse por las marcas blancas para poder ahorrar y llegar a fin de mes. Por mucho que se reivindique la calidad, si no hay dinero para poder pagarla, no quedan muchas opciones. El manifiesto a favor de las marcas de fabricante debería incluir un compromiso de los fabricantes para que rebajen el precio de sus productos y se ajusten el cinturón tanto como se lo han ajustado los consumidores.
A continuación transcribimos el manifiesto que obtenemos gracias a Marketing Directo:
Publicitarios, relaciones públicas y en definitiva todos los profesionales que formamos parte del mundo de la comunicación entendemos que, nuestra labor en pro de las marcas nos sitúa a veces en el centro de acusaciones y críticas, pero también sabemos que difundiendo y haciendo que las marcas formen parte de la vida de las personas, contribuimos a un intangible tejido de deseos, sueños y aspiraciones.
Todo esto viene a cuento de una campaña de una gran superficie en la que se promociona su nueva marca “low-cost”. Esta campaña sin entrar a valorar la calidad de su creatividad, es un ataque frontal a las marcas de los fabricantes.
Desde el Col-legi de Publicitaris i Relacions Públiques de Catalunya, no podemos menos que lamentar y llamar la atención acerca de una campaña que no solo se mofa de que las marcas construyan imaginarios, o utilicen referentes para dotar de valor añadido a sus productos, o trabajen el packaging como parte fundamental de un producto, o apelen a sus orígenes para reafirmar su autenticidad,.. sino que desvaloriza la actividad de los profesionales de la comunicación y del marketing al presentar no sólo como superfluo e innecesario nuestro trabajo, sino además hacer mofa de ello.
En una sociedad abierta, plural y competitiva, tenemos que aceptar que quizás ha habido y hay ciertos excesos en el uso de las marcas, y por eso fabricantes y comunicadores podemos ser merecedores de algunas saludables críticas; pero también es cierto que las marcas han sido, son y seguirán siendo el medio a través del que se establece un contrato de confianza, de identificación y sobretodo duradero en el tiempo con los consumidores. Un contrato que incluye compartir aspiraciones, deseos, emociones y sueños.
Objetivamente, no valorar las marcas es obviar la libertad de elegir. Significa infundir dudas acerca del valor y la contribución de miles de personas que se esfuerzan por diferenciar sus productos y servicios ofreciendo y comunicando una más que demostrable calidad, fiabilidad y atención tanto a sus clientes como a los potenciales clientes. Y eso es grave, sobre todo hoy.
Con esta campaña también se cuestiona la labor del planner que busca insights y motivaciones, la del creativo que construye metáforas para explicar de forma más amena y comprensible beneficios técnicos, la del diseñador que ve en la estética de las cosas no un mero maquillaje sino un argumento decisivo para preferir una marca y no otra.
Si mueren las marcas, morirán sentimientos como la proyección, la aspiración y los sueños individuales y con ellos la comunicación que llega al fondo de las personas, y como consecuencia una de las partes más singulares de nuestra profesión de comunicadores. Porque detrás de una marca sólida y leal con sus clientes hay aspiraciones y sueños que se comunican y comparten a través de una comunicación que, muchas veces llega al fondo de las personas.
En definitiva el Col-legi de Publicitaris i Relacions Públiques de Catalunya quiere reivindicar el papel y valor social de las marcas y su contribución económica.
Siempre desde la responsabilidad, la veracidad y el estricto cumplimiento de normas y reglas reivindicamos el papel y valor de las marcas y el poderoso influjo de apasionada imaginación, ingenio y talento que los profesionales de la comunicación ponen en ellas para que formen parte duradera de nuestras vidas, la de todos, porque todos somos clientes, todos elegimos nuestras marcas, incluso los que trabajamos para las marcas.
Según podemos deducir tras la lectura del manifiesto de las marcas de fabricante, el lanzamiento de la nueva marca blanca Carrefour Discount parece ser razón de indignación, tanto por su valor como por su presentación a los consumidores, un ejemplo serían los diferentes anuncios asociados a esta marca que parecen desvalorizar la actividad de los profesionales de la comunicación y del marketing.
Por más que los publicistas manifiesten su favor a las marcas de fabricante (algo obvio dado que son las que proveen de trabajo), hay que entender que la situación es muy favorable a las marcas blancas, ya que con ellas se incrementa el ahorro de las familias. Sería interesante dar un vistazo a los siguientes posts:
Las marcas distribuidor en el sector de la alimentación
Marcas de fabricante y marcas de distribución son lo mismo
En definitiva, buscar una buena relación calidad precio es fundamental, pero obtener un ahorro significativo también lo es y por el momento sólo las marcas blancas ofrecen esta opción. Sería interesante además leer el post El valor de las marcas, en él podíamos conocer un estudio realizado por FACUA destacando las prácticas y actuaciones de las marcas líderes, mensajes publicitarios engañosos que apelan a los valores intangibles o sentimentales para intentar seducir y confundir al consumidor. Poder ahorrar y llegar a fin de mes es lo que más necesitan los consumidores en la actualidad y las marcas de fabricante deben hacer un esfuerzo especial para ello, basta de apelar a valores que no benefician a los bolsillos. ¿Qué opináis sobre el manifiesto a favor de las marcas de fabricante?