Como os comentamos en el post de las Rosas secas, con ellas podemos aromatizar muchas elaboraciones, tanto saladas como dulces. Después de hacer la Sal de rosas, romero y naranja nos hemos puesto con estas Magdalenas con aroma de rosas que tenemos para merendar. Son suaves, esponjosas y están riquísimas.
Para hacer esta receta de magdalenas simplemente tenemos que infusionar la leche que incorporaremos a la masa con unos capullos de rosas secos, según la intensidad que le quieras dar, puedes poner más o menos cantidad. Para acompañar un té o un vaso de leche, no hay mejor magdalenas que las caseras.
Ingredientes (18-20 uds.)
- 250 gramos de harina
- 250 gramos de azúcar
- 20 gramos de almendra molida
- 75 gramos de aceite de girasol
- 140 gramos de leche
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos
- 6-8 capullos de rosa secos.
Elaboración
Pon la leche en un cazo con los capullos de rosa y calienta a fuego lento, cuando rompa a hervir apaga el fuego, tapa y deja enfriar. Mezcla la harina con el azúcar, la almendra molida y la levadura.
Incorpora a esta mezcla la leche infusionada pasándola por el colador, el aceite y los huevos batidos. Mezcla con las varillas hasta obtener una masa homogénea y con cierta densidad, deja reposar unos minutos. Precalienta el horno a 200º C.
Rellena los moldes de magdalena (3/4 partes) con el preparado, pon media cucharadita de azúcar sobre cada una de ellas e introduce en el horno con calor abajo (si no es posible pon calor abajo y arriba) reduciendo la temperatura a 180º C.
Pasados diez minutos enciende la parte de arriba del horno y deja que se doren las magdalenas con aroma a rosas. Después retíralas del horno y déjalas enfriar.