Estos bollos de azafrán se conocen con distintos nombres, Bollos de Santa Lucía, Lussekatter (o lussekatt en singular), Lussebulle, Lussekuse, Saffransbullar, Pan de azafrán o incluso Gatos de Lucía, la traducción literal de Lussekatter. Se trata de unos bollos suecos que se consumen por tradición el 13 de diciembre, día de Santa Lucía.
Estos panecillos ligeramente dulces y aromatizados con azafrán se elaboran con distintas formas, siendo la más común la que tiene forma de ‘S’. También se hacen en forma de cruz juntando dos ‘S’ como veréis en una de las fotos de la galería (entre muchas otras más complejas) y generalmente se terminan con uvas pasas, aunque también es habitual utilizar azúcar perla o almendra.
La elaboración de los Lussekatter o bollos suecos de azafrán es muy sencilla, la masa se prepara fácilmente tanto a mano como utilizando una amasadora. Os animamos a que los preparéis para el día de Santa Lucía o para cualquier ocasión, están deliciosos solos o acompañados de alimentos tanto salados como dulces. Lo que sí será necesario utilizar un buen azafrán, éste deja su sabor además de aportar color, si no, sería como cualquier otro bollo.
Hay varias fórmulas para preparar Lussekatter, en algunos casos se utiliza crema agria, en otros nata (crema de leche), otras fórmulas sólo requieren leche… es muy habitual que se encuentren recetas en las que se abusa de la levadura, no hace falta poner mucho más que cuando se hace pan casero, pues la proporción de grasa no es muy elevada. Vamos con la receta.
Ingredientes (10-12 uds.)
- 100 gramos de mantequilla
- 200 gramos de leche
- 50 gramos de nata (35-38% M.G.)
- 1 gramo de azafrán (aprox.)
- 20 gramos de levadura fresca de panadero
- 500 gramos de harina panificable
- 90 gramos de azúcar,
- 1 c/c de sal
- c/n de uvas pasas
- 1 huevo para pintar.
Elaboración
Pon la mantequilla en un cazo y fúndela a fuego medio. Cuando esté fundida retira el cazo del fuego, incorpora la leche y la nata, mezcla e incorpora el azafrán, puede ser en hebras o en polvo, muévelo para que impregne todo el líquido. Tapa el cazo y deja infusionar un mínimo de media hora.
Mientras tanto, mezcla la harina con el azúcar y la sal. Cuando la preparación anterior esté templada, disuelve en ella la levadura. Pon los sólidos en el recipiente de la amasadora o en un bol amplio si amasas a mano, y vierte los líquidos. Amasa hasta obtener una masa homogénea y fina, manejable, apenas pegajosa.
Haz una bola y ponla en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva, cúbrelo y déjalo fermentar hasta que doble su volumen, debe estar en un lugar cálido (a unos 20-25ºC) y sin corrientes de aire.
Llegado el momento, vuelca la masa en la mesa de trabajo y divídela en porciones cortando con la rasqueta de panadero o con un cuchillo bien afilado, nunca estirando la masa. Para darle forma de S, amasa con las dos manos formando un rulo fino y largo, de unos 20-25 centímetros, y enróllalo empezando por los dos extremos, uno por arriba y otro por abajo.
Ve colocando los bollos formados en la bandeja de horno cubierta con tela de cocción, hay que dejar bastante espacio entre ellos para que no se peguen con el levado y el horneado, ya que aumentarán de tamaño. Puedes necesitar dos bandejas.
Cuando estén todos preparados, cúbrelos con un paño y deja levar hasta que casi doblen su volumen. Mientras tanto, precalienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo.
Antes de introducir los lussekatter en el horno, píntalos con huevo batido (dorure) y coloca las pasas. Introduce la bandeja en el horno, en el centro, y baja la temperatura a 180º C. Hornea durante 15 minutos o hasta que los bollos de azafrán se vean dorados. Retíralos del horno y deja enfriar sobre una rejillas.
¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria