La carencia de alimentos y el galopante incremento de los precios, son noticias que preocupan a todos los países del mundo, las influencias que han propiciado esta situación son variadas, especulación, biocombustibles, etc., Sin embargo, parece que la carencia de alimentos en el tercer mundo se encuentra sujeta a otros motivos, así lo indica el Ministro de Asuntos Exteriores brasileño, según sus palabras, los subsidios europeos y estadounidenses son los responsables de la escasez de alimentos en los países pobres.
Según este ministro, sería necesario eliminar los subsidios alimentarios porque gracias a ellos algunos países no han producido ni producirán nunca, se trata de una situación de acomodación existente desde antes de que se comenzaran a producir biocombustibles. Evidentemente los biocombustibles no han sido los principales causantes, aunque quizá haya sido el detonante.
Recordemos por ejemplo la crisis del pan en Egipto y como se ha llegado a esa situación, el trigo que este país compraba era subsidiario, mucho más barato y por tanto asequible para la población, pero los comerciantes que compraron este trigo, al darse cuenta de que era hasta diez veces más barato, no dudaron en pasar el trigo al sector privado por el beneficio económico, el resultado fue un mercado subsidiario sin harina por la falta de trigo.
El Ministro de Asuntos Exteriores brasileño pone por ejemplo a su país, afirma que han aumentado la producción de biocombustible pero también la producción de alimentos. El ministro sostiene que la producción de ambos conceptos es totalmente compatible y no presenta ningún problema (evidentemente estas declaraciones tienen mucho que ver con que Brasil sea uno de los países líderes en la producción de biocombustible).
Al margen de las causas que hayan propiciado la situación, la realidad es que el mundo se enfrenta a un problema moral, quizás en Brasil sean compatibles las dos opciones mencionadas, pero en el resto del mundo no, por el momento. No se pueden eliminar de la noche a la mañana los subsidios, tampoco se puede pretender que la precariedad de la agricultura en los países en vías de desarrollo cambie drásticamente y comiencen a producir lo suficiente para abastecerse.
Son pasos lentos, quizás una moratoria en la fabricación de biocombustibles y un mayor esfuerzo de los países industrializados, eliminando gradualmente la alimentación subsidiaria y contribuyendo a su vez en la política agraria de esos países, lograría ese cambio, después… a seguir produciendo combustible.
Pero estos serían sólo algunos problemas, hay algunos más que forman parte de la actual situación alimentaria, por ejemplo, como se mencionaba en el post ¿Los biocombustibles no son responsables del encarecimiento de los alimentos?, los nuevos hábitos alimenticios de los nuevos consumidores, como China o la India por ejemplo.
Es realmente un momento complicado con demasiados intereses de por medio, las posibles soluciones se difuminan y parecen desaparecer.