En la Reunión Nacional de la Sociedad Americana de Química que se celebra actualmente en Boston (Estados Unidos), un grupo de investigadores ha presentado un trabajo en el que se constata que las bebidas y los refrescos de té industriales no son tan saludables como anuncian los fabricantes. La razón principal es que estas bebidas contienen menos cantidad de té y además las propiedades saludables que éste posee, antioxidantes, sustancias anti cancerígenas… se diluyen en la industria de las bebidas envasadas.
Algunos elementos y propiedades saludables del té, como puede ser su carga en antioxidantes como los polifenoles, se utilizan de reclamo para captar la atención de los consumidores y parece que surte efecto, de hecho, el té es la segunda bebida más consumida en el mundo. No poder disponer de la tradicional bolsita de té (sería interesante dar un vistazo al post Proceso de fabricación del té) para preparar la infusión en determinadas situaciones, ha hecho que proliferen las bebidas y los refrescos de té embotellados, mucho más atractivos para los consumidores por la pluralidad de sabores y combinaciones que ofrecen, sin embargo, la carga de elementos beneficiosos par la salud es significativamente menor, en resumidas cuentas, los refrescos de té industriales no son tan saludables.
A través de Science Daily podemos saber que sólo en Estados Unidos el comercio de las bebidas de té mueve millones de dólares, por lo que no resulta extraño que capte la atención de los investigadores y deseen dar a conocer la verdadera composición y beneficios que ofrecen a la salud este tipo de bebidas. Nada tienen que ver los refrescos de té con las infusiones con bolsitas que se pueden preparar, el sabor es totalmente distinto, es una bebida más amarga y astringente. En cambio en los refrescos de té no resulta así y la razón de ello es sencilla, se utiliza menos cantidad de té y se incluyen otras sustancias y combinaciones de bebidas para que resulten más atractivas al paladar de los consumidores, pero no para la salud.
La inclusión en los refrescos de té de azúcar, edulcorantes, cafeína o jarabe de maíz, pueden convertir a una bebida supuestamente saludable en una bebida más perjudicial. Desgraciadamente en la legislación estadounidense no se contempla la obligación de informar sobre el contenido de polifenoles y elementos saludables en los refrescos de té, por lo que la población desconoce totalmente la verdadera aportación de estas bebidas.
Los investigadores realizaron distintas mediciones sobre los elementos y nutrientes beneficiosos en seis bebidas y refrescos de té industriales, de las seis muestras analizadas, apenas tres contenían antioxidantes y el resto contenían una mínima expresión de polifenoles, cantidad insignificante que no se traduciría en mayores beneficios para la salud de los consumidores. Resulta sorprendente saber que los investigadores muestran sorpresa indicando que no se esperaban unas cifras tan deprimidas en lo que respecta a antioxidantes y sustancias beneficiosas para el organismo contenidas en los refrescos de té.
Según las cifras aportadas en el estudio, el contenido en miligramos de polifenoles según el refresco analizado, variaba entre los 81 y los 3 miligramos por cada 453 gramos de bebida, una taza de té tradicional aporta entre 50 y 150 miligramos de polifenoles, lo que muestra la gran diferencia entre consumir de una u otra manera el té. Para lograr que los refrescos de té ofrecieran un efecto beneficioso sería necesario tomar varias bebidas, así se indica en la publicación digital de El Mundo.
Una bolsita de té con un peso aproximado de 2’2 gramos puede contener hasta 175 miligramos de polifenoles, aunque hay que tener en cuenta que una parte de estos elementos se degradan cuando se prepara el té, siendo su aporte al organismo más reducido. Por otro lado, algo similar ocurre con las bebidas y refrescos de té por lo que aquellos fabricantes que sí incluyen en sus bebidas la información sobre las cantidades de polifenoles no son correctas, ya que se indica el contenido antes de ser sometidos a los procesos para la elaboración de las bebidas.
Con esta investigación se pretende que la industria tome medidas e incluya información veraz sobre el contenido de antioxidantes en el etiquetado de estas bebidas realizando una cromatografía líquida sobre el producto acabado, la finalidad es ofrecer mayor transparencia e información nutricional real a los consumidores. La Reunión Nacional de la Sociedad Americana de Química finalizará el próximo 26 de agosto, seguramente conoceremos nuevos estudios e investigaciones relacionados con el ámbito alimentario.
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