El pasado mes de febrero podíamos conocer una nueva propuesta de reglamentación presentada por la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) que crispó a la industria láctea, la razón es que según este borrador, las bebidas vegetales podrían utilizar el término ‘leche’, si finalmente la guía con el conjunto de reglas se aprueba. La FDA se justificaba argumentando que las bebidas de soja, avellana, avena, arroz y demás, no provocaban confusión entre los consumidores por designarse como ‘leche’, al especificar después su ingrediente, no el de mayor contenido (agua), pero eso ya lo sabemos.
Se abrió un periodo de comentarios hasta el pasado 23 de abril para que las partes interesadas expusieran su opinión sobre la nueva reglamentación. Pues bien, ahora se amplía este periodo de comentarios, ya que la FDA ha constatado que existe una gran brecha y desacuerdo entre la industria láctea y las empresas que elaboran alternativas a la leche de origen animal, sobre el mejor modo para describir una bebida no láctea, así como sus valores nutricionales. Uno de los argumentos utilizados por la industria láctea es que los productos no lácteos etiquetados como «leche» confunden a los consumidores, y añaden que la adición de declaraciones voluntarias sobre el contenido nutricional, no proporcionaría suficiente claridad.
La American Farm Bureau Federation (Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas) y la Midwest Dairy Coalition, cooperativas de agricultores que actúan en nombre de los productores de lácteos, comentan que la propuesta de la FDA se basa en una interpretación errónea (ver el vaso medio lleno o medio vacío), ya que en una investigación sobre el tema, constató que el 75% de los consumidores encuestados no se confundían y no se sentían engañados si aparecía el término ‘leche’ en los productos de origen vegetal.
Pero la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas argumenta que la investigación refleja un gran problema, y es que nada menos que el 25% de los consumidores se confunden o están siendo engañados por el uso del término “leche” en las bebidas de origen vegetal. Un 25% supone un segmento elevado de consumidores, en los que se incluyen aquellos que tienen un menor poder adquisitivo, menos nivel educativo, que son más susceptibles a tácticas de marketing engañosas… La Midwest Dairy Coalition secunda la preocupación argumentando que la propuesta de la FDA ensombrece las diferencias entre categorías por usar el término “leche”, haciendo especial alusión a la nutrición.
Por esta y otras razones, la FDA ha decidido ampliar el periodo de comentarios sobre el borrador de la guía para la industria titulada “Etiquetado de las alternativas vegetales a la leche y las declaraciones voluntarias sobre contenido nutricional” hasta el próximo 31 de julio, a instancias de las asociaciones de bebidas vegetales, el Good Food Institute (GFI), organización que se dedica a trabajar con empresas, investigadores e inversores, en el desarrollo de proyectos alimentarios innovadores, seguros y respetuosos con el medio ambiente, La International Dairy Foods Association (IDFA), organización que representa a la industria de la fabricación y comercialización de productos lácteos de Estados Unidos, etc.
Todas estas organizaciones y asociaciones argumentan que necesitan más tiempo para revisar los datos en los que se ha basado la FDA para elaborar la guía, así como información adicional que se haya consultado. Curiosamente ambos bandos no están de acuerdo con la posición que ha adoptado la FDA por diferentes razones, y en el caso de la industria de las bebidas alternativas, no está de acuerdo con el uso de una declaración de contenido de nutrientes para subrayar las diferencias entre sus productos y la leche de vaca. La FDA considera que, si bien los consumidores entienden que estas bebidas vegetales no contienen leche y es precisamente por lo que las consumen, es posible de que no sean conscientes de las diferencias nutricionales entre leche y bebidas vegetales, de ahí que se propusiera en las reglas realizar una declaración comparativa.
Para la industria de las bebidas vegetales mostrar los niveles de nutrientes que son más bajos que los de la leche tradicional, no tiene base legal y no sigue la normativa de declaración de contenido de nutrientes de la FDA. Además, consideran que no es un enfoque eficiente para facilitar la comparativa de valores nutricionales entre productos y esto podría aumentar la confusión de los consumidores.
A través de este artículo de la página de la FDA podréis conocer la ampliación del periodo de consultas, y en este otro las nuevas reglas que se propusieron y que es probable que deban ser modificadas.
Foto 1 | Mike Mozart