Los nísperos están de temporada, de mayo a junio podemos disfrutar de los nísperos más frescos y ricos. Esta fruta que anuncia la llegada de la época estival, precede a otras frutas con hueso que vestirán nuestros postres este verano, ya se nos hace la boca agua.
Se dice que el níspero fue introducido en España por los marinos mercantes en Sagunto (Valencia), posteriormente se extendió por todo el Levante y el Sudeste de la península. Las zonas de cultivo más agradecidas actualmente son las del litoral mediterráneo, Callosa d’En Sarria (Alicante) cuenta con la Denominación de Origen de esta fruta, cultivan las variedades Algar y Nadal y las variedades polinizadoras Goleen y Magda. También en Málaga y Granada hay buena producción de nísperos.
En Brasil, Japón, Argelia o La India, también disponen de grandes cultivos de este fruto del árbol de la familia de las Rosáceas, también árbol ornamental. Hay muchas variedades de nísperos en cada país de cultivo, pero vamos a mencionar las más comunes, empezando por el níspero Argelino (Algar), es el que ofrece un sabor agridulce, su piel es limpia, amarilla-anaranjada y su pulpa más clara. De forma periforme es el níspero que más se cultiva en Alicante y Almería.
El níspero Tanaka es algo más esférico pero mantiene la forma de pera, un color más anaranjado, igual que su pulpa. Esta variedad es más tardía que la primera y proporciona un sabor más dulce y aromático.
La variedad Golden Nuget ofrece un tamaño mayor y una forma casi redonda. La piel es más oscura, con motas marrones y su pulpa es muy jugosa pero ácida. Es el níspero más precoz y se cultiva en Málaga y Granada.
La variedad más nueva es la denominada Peluche, se trata de un níspero grande y alargado, con piel rugosa y un color amarillo pálido, a pesar de que su carne es jugosa es más insípida, pero parece ser que cada vez se consume más, ¿hemos perdido el gusto?.
En cuanto a los valores nutricionales de los nísperos, como en casi todas las frutas abunda el agua, son poco calóricos y tienen propiedades antioxidantes. Destacan por su contenido en fibra, en taninos y en el aporte de beta-caroteno (provitamina A), que se transforma en vitamina A cuando el cuerpo la necesita.
Con respecto a los minerales que proporcionan los nísperos a nuestro organismo, el potasio es el más abundante, además aporta magnesio y calcio, pero éste es de peor asimilación que el que proporcionan los lácteos, por ejemplo.
Los nísperos nos ofrecen además un amplio abanico de elaboraciones culinarias, desde la degustación en fresco hasta la elaboración de tartas, helados, mermeladas, salsas o guarniciones de carnes y pescados. ¿Cómo los prefieres tú?
