La pasta es uno de los alimentos típicos de Italia y de los más consumidos por sus habitantes, de hecho, se puede decir que es el centro de la cocina italiana. Sin embargo, según un informe elaborado por Mintel, empresa especializada en la investigación y análisis de mercado, marketing, publicidad, etc., la venta de pasta tradicional en el país está cayendo debido a que los consumidores están limitando este alimento argumentando motivos de salud. El auge de las dietas bajas en carbohidratos, la popularidad que están adquiriendo las proteínas en las dietas o el aumento de las ventas de la pasta elaborada con algas, entre otras cosas, está provocando que los italianos consuman cada vez menos pasta tradicional.
En Italia caen las ventas de pasta tradicional año tras año, aunque de momento sigue posicionado como el país que más pasta consume per cápita en el mundo, pero de seguir con la tendencia, otros países que son grandes consumidores de este alimento, como por ejemplo Brasil, terminarán ocupando la primera posición. Mintel explica en su informe que la tasa de crecimiento anual compuesta entre el 2011 y el 2015 se cifró en un -2%, a lo que hay que sumar una caída de ventas de 908.100 toneladas en el año 2016.
Según las encuestas realizadas por la consultora, un 23% de los consumidores italianos manifiesta que están limitando el consumo de pasta en su dieta por motivos de salud, este porcentaje se incrementa hasta el 28% en las personas mayores de 55 años. Según algunos analistas, la venta de pasta al por menor empezó a caer en el año 2009, a lo largo de estos años se ha creado un entorno complicado para la pasta, que cada vez es más rechazada en favor de alimentos que se consideran más saludables y que contribuyen de forma más eficaz en el control del peso corporal.
Las variedades sin gluten, de trigo integral o las ecológicas, aumentan su nicho de mercado en todo el país curiosamente durante el periodo de caída de ventas entre el año 2011 y 2015, en países como Brasil, Alemania o Rusia se ha experimentado un crecimiento positivo en el mismo periodo. En cambio, en países como Francia o el Reino Unido, se ha experimentado un crecimiento en las ventas de arroz y granos antiguos, dejando a un lado la pasta en favor de las dietas bajas en carbohidratos. En países como Estados Unidos, el 41% de los consumidores consideran que el arroz, el amaranto, la espelta, la quinua o la cebada, entre otros granos, son opciones alimentarias más saludables que la pasta, estos son sólo algunos ejemplos que muestran la bajada que está experimentando este alimento.
Dado que se ha reducido la demanda de pasta tradicional, las empresas elaboradoras han empezado a reformular sus productos para incluir un 50% de trigo integral ecológico o hacer productos libres de gluten, y así satisfacer la creciente demanda de productos más saludables. Estas alternativas logran superar en demanda a las variedades estándar o tradicionales, creando un nuevo panorama de esta categoría alimentaria que ahora no se parece en nada a la que reinaba hace cinco años.
Según el informe, la demanda de alimentos naturales sin procesar ha contribuido al aumento de la popularidad de la pasta ecológica, por otro lado, un segmento de consumidores prefiere que el trigo cultivado para la elaboración de pasta sea local, por lo que rechazan las variedades de pasta cuya materia prima no sea de proximidad, y también valoran la fermentación de la masa madre para mejorar la digestibilidad del gluten en la pasta elaborada con trigo. Otro segmento de consumidores optan por las nuevas variedades de pasta elaboradas con otros ingredientes, como por ejemplo las algas. Los analistas de mercado comentan que la pasta experimentará una auténtica revolución cuando se pueda elaborar con impresoras 3D a fin de poder personalizarla para satisfacer a los consumidores, recordemos que sobre este tema ya hablábamos en este post.
También se considera necesario que se lleve a cabo una construcción de las marcas y se incremente la inversión en publicidad como una tabla salvavidas para este nicho de mercado. En definitiva, la industria de la pasta debe reinventarse y cambiar mucho, a fin de satisfacer la nueva demanda de los consumidores y suplir las pérdidas que se están experimentando con la venta de pasta tradicional.
En el informe de Mintel se apunta que en 2016 se incrementó en un 14% el lanzamiento de variedades de pasta libre de gluten, frente al 5% lanzado en el año 2012, lo mismo ocurre en otras categorías, como la pasta ecológica, con un 18% de productos lanzados al mercado, mientras que en el año 2012 el porcentaje ascendió a un 11%. Se puede considerar un cambio de tendencia generalizado que está marcando el futuro de la pasta en Italia y en el mundo en general.
Foto | Tagliolini de trufa negra
Foto 2 | Receta de Ravioli de espinacas