Hace unos meses el fabricante de helados Ben & Jerry’s fue demandado por publicidad fraudulenta, en la demanda colectiva interpuesta ante el tribunal federal de Burlington (Vermont, Estados Unidos), se alegaba que la marca (propiedad de Unilever) había traicionado la confianza de los consumidores, ya que los helados Ben & Jerry’s no se elaboran exclusivamente con leche procedente de vacas felices, como se ha pretendido hacer creer a través de las imágenes de los productos y los mensajes que en ellos aparecen.
En realidad, sólo una pequeña parte de la leche procede de vacas que se pueden considerar felices por sus condiciones de vida, el resto proviene de la producción industrial. Para muchos es un claro caso de publicidad fraudulenta, se juega con los mensajes y las imágenes para hacer creer algo que no es verdad, ya sabemos que es una constante en la industria alimentaria. La respuesta de la empresa es que no se utiliza la palabra “exclusivamente”, algo que sí indicaría que toda la leche utilizada para la producción de helados procedería de “vacas felices”, una explicación aceptable pero que delata cómo las estrategias de marketing juegan con el consumidor.
Ben & Jerry’s explica, además, que en los envases de sus helados no se menciona su programa Caring Dairy, con el que la empresa ayuda a los ganaderos a desarrollar un plan de acción único para mejorar sus prácticas agrícolas, mejorando así la vida de los animales y la leche que producen. Claro, que el programa es voluntario y se suscriben los ganaderos que lo desean, por lo que no todas las granjas que suministran la leche a la empresa están en el programa.
Otro punto a favor que argumenta el fabricante de helados es que el mensaje “vacas felices” es una opinión y no una declaración de facto, la felicidad no se puede medir de una manera objetiva y los demandantes no pueden preguntar a las vacas cómo se sienten. En fin. Cierto es que la visión de la empresa para el futuro, es que todos los productos lácteos producidos por Ben & Jerry’s, se hayan elaborado con leche de vacas que reciben el más alto estándar de atención, que reciban alimentos ecológicos, un trato adecuado al respeto animal, y que los ganaderos puedan ganarse la vida alimento cultivado ecológicamente, pero hasta que llegue ese momento van a pasar varios años.
La empresa comenta que desafortunadamente para las marcas que quieren mejorar, el cambio que se ha de realizar cuesta tiempo y dinero, marcas como Ben & Jerry’s, que claramente tratan de trabajar en una dirección correcta, se ven castigadas por este tipo de demandas al no ser capaz de plasmar rápidamente los esfuerzos que realizan. Esto quizá es irse por la tangente, bastaba con ser honestos en las etiquetas de los envases de los helados, no cuelan las explicaciones si en los envases aparecen vacas libres pastando y con el mensaje “vacas felices”, como decíamos, se induce a los consumidores a que crean algo que no es la real, se puede decir que utiliza las denominadas #EtiquetasTrampa.
Lo ocurrido con Ben & Jerry’s es sólo un ejemplo, en Estados Unidos están prosperando las demandas en las que se denuncian los mensajes e imágenes de las etiquetas alimentarias que inducen a error, esto demuestra que es necesario que las empresas utilicen un etiquetado transparente y que sean más específicas en relación a las normas de bienestar animal y las políticas de abastecimiento de alimentos derivados de los animales. Recordemos que cada vez hay más conciencia social y más consumidores prestan atención al bienestar de los animales productores, por lo que ajustar el etiquetado a la realidad debe ser una prioridad.
Lo cierto es que Ben & Jerry’s no ha perdido el tiempo tras presentar la moción con la que ha logrado la desestimación de la demanda (Pdf), ya ha realizado cambios en los envases de sus productos, como eliminar el mensaje “vacas felices” y no se hace referencia al programa Caring Dairy, con ello se pretende evitar futuras demandas por la misma cuestión. A través de este enlace (Pdf) podréis conocer los detalles de la demanda que se interpuso y que fue archivada por los argumentos antes comentados, y podéis conocer más detalles sobre el anuncio realizado por la empresa de la retirada de las declaraciones en sus envases.
Lo dicho, se puede decir que Ben & Jerry’s ha estado utilizando marketing engañoso que, además, le ha servido para vender sus helados más caros. Los mensajes los ha cambiado, ¿cambiará también el precio de sus helados? Probablemente no.
Foto 1 | Qfamily
Foto 2 | Alison A Carruthers