Según un estudio realizado por Tiendeo, los españoles tienen en cuenta el medio ambiente en sus compras de alimentos, 8 de cada 10 valoran que los fabricantes y el sector de la distribución se impliquen en la preservación del medio ambiente. En el estudio también se destaca que la seguridad alimentaria y el valor nutricional son dos de los factores más influyentes a la hora de realizar la elección de compra. Claro, que no se pueden generalizar los resultados, primero porque el estudio se ha realizado con los usuarios españoles del portal de ofertas locales, segundo porque la muestra es muy pequeña, tan sólo se han realizado 500 encuestas para llegar a las conclusiones indicadas y tercero más importante, no se ha introducido el precio de los alimentos como condicionante en las compras.
En el mes de mayo nos hacíamos eco de un estudio desarrollado por un profesor de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), en el que se concluía que el precio y el valor nutricional de los alimentos están por encima de la sostenibilidad. En este estudio participaron 4.408 consumidores con edades comprendidas entre los 18 y 65 años de seis países distintos, se les preguntó sobre varias cuestiones relacionadas con los hábitos de compra, la preocupación por los temas relacionados con la sostenibilidad, la comprensión de las etiquetas alimentarias con esta información, el impacto que estas etiquetas tenían en ellos a la hora de elegir los alimentos, etc. El experto concluía que en lo que respecta a cuestiones sostenibles en los alimentos, este no era un tema prioritario.
Si en el estudio inicialmente citado se hubiera introducido el precio, los datos posiblemente habrían sido otros, ante la crisis económica y la necesidad de reducir gastos, el medio ambiente o el bienestar animal quedan relegados a un segundo plano. Según este estudio, una buena parte de los consumidores comprueba si los productos son locales, eso posiblemente es así, pero ¿qué ocurre cuando se comprueba el precio? Al respecto nos gustaría recomendaros retomar la lectura del post ¿Prefieres lentejas españolas o estadounidenses?, es un ejemplo de lo que se valora el ahorro de unos céntimos, prefiriendo comprar lenteja estadounidense de peor calidad, en vez de lenteja de calidad y de casa.
El estudio refleja que el 11% de los consumidores participantes tienen en cuenta el bienestar animal a la hora de comprar el producto, sin embargo, el uso de este tipo de etiquetas es limitado en comparación con la información que hace referencia a los valores nutricionales, los fabricantes dan más importancia a esta información que a la que alude al medio ambiente, al bienestar animal, etc., la razón es que saben que es una de las principales preocupaciones actuales del consumidor.
El consumidor ecológico tiene en cuenta el medio ambiente a la hora de realizar las compras, la razón prioritaria es la protección medioambiental con un (45%), le sigue la convicción de que son productos más saludables (25%), el apoyo a empresas que trabajan de forma más ética (16%) y por la calidad de estos productos (14%). Por desgracia no se dan cifras sobre cuántos participantes se han declarado como consumidores ecológicos. Y hablando de alimentos ecológicos, no está de más recordar que la ANH (Aliance For Natural Healt) denunció que en la Unión Europea los alimentos ecológicos no son realmente ecológicos, ya que aprueba reglamentaciones que socavan los principios y filosofía de la producción ecológica. Según la Sección 2 del Reglamento Comunitario Nº 889/2008, la CE define aquellos casos en los que los insumos no orgánicos, como la cera de abeja, las aves de corral o las semillas, entre otros, se pueden utilizar en la producción ecológica de la UE.
Volviendo al estudio de Tiendeo, una de las preguntas que se realizaron en la encuesta es qué gustaría que hicieran las empresas por el medio ambiente, el 38% propone más opciones de productos respetuosos con el medio ambiente, un 29% quiere que se aporte más información sobre la elaboración e impacto de los productos, un 19% manifiesta estar contento con la información y oferta de productos actuales y un 14% argumenta otros motivos. Retomamos el estudio del profesor de la Universidad de Aarhus, la sostenibilidad queda relegada a un segundo plano cuando se introduce un factor como es el precio, de ahí que creamos que para que se hubieran obtenido datos más precisos, el portal de ofertas debería haber introducido una pregunta sobre el coste de los productos alimentarios. Otro problema son las etiquetas, no se puede reducir el tamaño de la letra y una etiqueta tampoco se puede convertir en un libro, la opción es utilizar el smartphone y que al leer el código de barras aparezca en la pantalla toda la información que un consumidor pueda requerir, un ejemplo es GS1 GoScan lanzado en Australia.
En fin, creemos que la encuesta está falta de datos relacionados con los motivos de elección de las compras, sin ir más lejos, si los españoles tienen en cuenta el medio ambiente o el bienestar animal antes que el precio. A continuación podéis ver la infografía.