Anteriormente hemos hablado de la importancia de los envases en la percepción del sabor y calidad de los alimentos, el color, el diseño, su carácter sostenible, la etiqueta, la practicidad… son aspectos que se tienen en cuenta. Sin embargo, durante los últimos años han adquirido relevancia los envases transparentes porque permiten ver el producto, mejorando la percepción de los consumidores. Tiene mucho sentido, a la mayoría de personas les gusta ver lo que compran, un vistazo al producto aporta información de interés, puede ser el factor determinante para la compra frente a otros productos.
Ya en el año 2014 un informe elaborado por Mintel Food Packaging Trends, en el que hablando de los envases se trataban cuestiones como los factores que tienen mayor impacto en las compras, cómo podían los fabricantes satisfacer las preocupaciones de los consumidores o cómo los envases ayudan a los productos a diferenciarse, destacaba que hasta el 54% de los consumidores consideraba importante la visibilidad del producto. Ahora, poder ver el producto pesa mucho más que las fotografías e ilustraciones de los envases, son un factor que favorece la decisión de compra, en detrimento de los productos que se comercializan en envases que no permiten ver el contenido.
Un estudio realizado por POPAI (The Global Association for Marketing At Retail) determinaba que el 82% de los consumidores toman sus decisiones de compra en los establecimientos, teniendo esto en cuenta, y sabiendo que los envases transparentes mejoran la percepción de los consumidores, es lógico que cada vez sea más fácil encontrar productos alimentarios en envases transparentes como un factor que diferencia y que permite valorar a primera vista la calidad del producto (ya se sabe que se come con los ojos), aunque evidentemente esto no quiere decir que satisfaga las expectativas de sabor, pero es un punto a favor.
Merece la pena recordar este informe en el que se identifican las seis tendencias globales del sector de la alimentación y las bebidas para el presente año, quizá se debería haber incluido, también como tendencia, la compra de productos en envases transparentes. Cada vez son más los consumidores que quieren productos saludables, varios estudios muestran que los alimentos se eligen en base a lo que pueden aportar a la salud, de hecho, las estadísticas reflejan que la venta de productos considerados saludables crece, la venta de alimentos sin conservantes, colorantes u otros aditivos aumenta de forma significativa y se ha convertido en tendencia de los próximos años.
Por tanto, ver el producto encaja con esta tendencia, el envase transparente revela el color, la forma y casi la textura, brindando a los consumidores más exigentes la posibilidad de evaluar las posibles propiedades de los productos y sintiéndose más satisfechos por las elecciones realizadas. En el informe de Mintel se destaca que el 30% de los consumidores juzgan la frescura de un producto por su apariencia y no por su fecha de consumo preferente o caducidad. La frescura del producto prevalece sobre esta información, aunque en realidad se debería consultar igualmente, ya que en ocasiones las apariencias engañan.
Pero lo cierto es que la transparencia del envase aumenta la confianza en la marca, actúa como una señal visual sobre calidad, consiguiendo llevar la confianza del consumidor a un nuevo nivel. Por ello, se considera que las empresas alimentarias necesitan un formato de envase que muestre el producto pero que a la vez pueda preservar y mantener su vida útil, ya que el calor, la luz y otros factores pueden afectar a los alimentos envasados en este formato. Actualmente se cuenta con la tecnología que permite que las últimas capas interiores de este tipo de envases puedan proteger los alimentos de la oxidación, de la iluminación, etc.
Aquí explican que antaño, los envases transparentes no eran tan resistentes y no ofrecían la protección de otros envases, entonces los consumidores asociaban la frescura a otras cuestiones como el tipo de envase. Pero ahora la percepción está cambiando y es el envase transparente el que tiene todas las de ganar, y claro, en este tipo de envases es necesario que el contenido esté inmaculado, lo que obliga a las empresas a mimar más el producto.
En algunos casos, se puede optar por integrar en los envases de cartón unas ventanas transparentes, algo que ayuda a minimizar los efectos de la luz y a su vez permite al consumidor que juzgue y valore el producto. No será extraño que cada vez podamos ver más productos con este tipo de presentaciones que facilitan ver el contenido, de ahí que se pueda considerar una tendencia. Sobre el envase transparente, ¿influye en vuestra decisión de compra?, ¿consideráis que es importante poder ver el producto?
Foto 2 | snowpea&bokchoi