Un nuevo informe del ISAAA (Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas) nos muestra que los cultivos transgénicos alcanzaron los 134 millones de hectáreas en 2009, lo que representa un aumento global de un 7% con respecto al año 2008. Los países en vías de desarrollo han sido los que más han incrementado el número de hectáreas destinadas al cultivo de transgénicos, llegando a ser responsables del 90% del crecimiento indicado.
El país que más hectáreas destina al cultivo de transgénicos es Estados Unidos, 64 millones, le siguen Brasil con 21’4 millones, Argentina con 21’3 millones, India con 8’4 millones, Canadá con 8’2 millones, China con 3’7 millones, Paraguay con 2’2 millones y finalmente Sudáfrica con 2’1 millones de hectáreas. Estos países suman un total de 131 millones de hectáreas destinadas a los cultivos transgénicos.
Ahora hay que añadir los países que no superan el millón de hectáreas, 800.000 de Bolívia y Uruguay, 500.000 de Filipinas, 200.000 de Australia, 100.000 de Burkina Faso y finalmente 100.000 de México, en total este bloque suma 1.700.000 millones de hectáreas. La nota positiva o negativa según el punto de vista, estaría protagonizada por los países de la Unión Europea que han sufrido una reducción de 12.969 hectáreas destinadas a los OGM, el veto alemán al cultivo de maíz Mon 810 ha sido la causa según el informe del ISAAA.
En Europa, el país que se encuentra a la cabeza en la producción de alimentos transgénicos es España, acaparando el 80% del total de la producción en la UE. El año que viene el número de hectáreas de cultivo podría aumentar significativamente debido al avance que realizan en esta materia países como Portugal, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
El presidente del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas destaca los pasos dados por China, recordemos que a final de año China aprobaba el arroz transgénico y también el maíz transgénico. Esta decisión nos hace augurar un incremento significativo de los cultivos modificados genéticamente para el 2010. Una de las conclusiones del estudio es que el mayor avance, como decíamos, lo han protagonizado los países en desarrollo, estos han alcanzado los 7 millones de hectáreas de cultivo frente a los 2 millones de hectáreas de los países industrializados.
También podemos saber que el ISAAA prevé un crecimiento para el año 2015 en el que se alcancen los 200 millones de hectáreas destinadas al cultivo de transgénicos, sea algodón, trigo, arroz, soja, etc. Además se espera que el número de países dedicados a este cultivo también aumente pasando de los 25 actuales a los 40. Frente a estos datos es obvio deducir que la alimentación biotecnología obligada es una realidad. Con respecto al informe, no sabemos si se ha tenido en cuenta la suspensión del cultivo de berenjenas transgénicas en la India, como sabemos la producción de berenjenas en este país es muy significativa y la aceptación de las berenjenas transgénicas incrementaría significativamente la superficie de cultivos transgénicos.
Por fortuna, el ministro de Medio Ambiente de la India decidió adoptar el principio de precaución ante la falta de consenso científico sobre la viabilidad y salubridad de las berenjenas transgénicas, recordemos cual es el riesgo de los alimentos transgénicos. El Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas nos ofrece, además, este informe que resume la situación y avance global de los transgénicos en el periodo 1996-2009, sorprende comprobar cómo se aceleran los cultivos biotecnológicos y parece inevitable que le ganen la partida a los alimentos ecológicos.
Para concluir, decir que la asociación CropLife International valora los avances y considera que el camino marcado es el acertado para lograr alcanzar el abastecimiento y la seguridad alimentaria mundial evitando las plagas y el cambio climático. Evidentemente los informes no van a ser muy bien recibidos por las organizaciones ecologistas, las políticas planteadas para adoptar un modelo de agricultura ecológica a nivel global son difíciles de desarrollar por los cambios tan grandes que se deberían realizar. En fin, ya veremos cuál será el informe del año que viene, seguro que nos sorprenderá.
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Foto 1 | James Almond
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