A Fresh Look es una organización sin ánimo de lucro fundada en Estados Unidos, cuyo objetivo es educar a los consumidores sobre los beneficios de los alimentos modificados genéticamente. Por ello, y con motivo de la celebración del Día de San Valentín, ha lanzado una campaña en la que se promociona la línea de chocolates Ethos, chocolates en los que, en teoría, están presentes materias primas transgénicas.
¿Los consumidores pueden aceptar marcas de alimentos transgénicos?, para A Fresh Look la respuesta es sí, pero es necesario ilustrar de manera tangible los beneficios de la modificación genética que en muchas ocasiones sigue siendo es una tecnología malinterpretada por los consumidores. En realidad, el chocolate no se comercializa, se han producido 4.000 tabletas que la organización está regalando poco a poco y desde hace unos días a quienes visitan la página web de la marca, hasta el día de San Valentín o hasta agotar las existencias.
Se ofrecen cuatro variedades de chocolates Ethos, cada sabor ha sido bautizado con un nombre simbólico que hace alusión a la historia del cultivo de transgénicos, claro, que esa es la percepción de quienes avalan los alimentos modificados genéticamente. El primer chocolate se denomina el Optimista y la razón es el optimismo que arrojan los transgénicos a la hora de proteger el árbol del cacao ante el cambio climático y las enfermedades, problemas que ponen en riesgo la supervivencia del cacao en el futuro.
La segunda variedad se denomina el Héroe y su mensaje tiene que ver con uno de sus ingredientes, la naranja. El enverdecimiento de los cítricos o Huanglongbing,es una enfermedad bacteriana destructiva que afecta a la producción, calidad y apariencia de los cítricos, una vez infectado el árbol, no existe control ni cura de la enfermedad, pero gracias al “héroe”, es decir, a la modificación genética, los agricultores están muy cerca de poder dejar atrás esta enfermedad y salvar las naranjas y cítricos en general.
El Creador de Tendencias es la tercera variedad de chocolate y hace alusión a las manzanas que no se oxidan al pelarlas y se mantienen durante más tiempo frescas, se habla de variedades de manzanas como Arctic Golden y Arctic Granny. Estas manzanas se presentaron en su momento como una solución que reduciría pérdidas económicas a la industria y brindaría comodidad a los consumidores, ya que podrían pelar las manzanas sin temor a que vayan perdiendo su atractivo a medida que pasen los minutos.
El Superviviente es el nombre de la última variedad y hace alusión a la papaya transgénica, superviviente de un virus que destruyó las cosechas en Hawái a finales de la década de los 90. Gracias al trabajo de investigadores del Servicio de Investigación Agrícola norteamericano e investigadores de la Universidad de Hawái, se pudo continuar con el cultivo.
En la web de la promoción se puede encontrar más información sobre cada uno de los ingredientes transgénicos citados debajo de cada variedad de chocolate. No hay duda de que se trata de una campaña diferente a las que hemos visto hasta el momento, pero de ahí a que convenza a los consumidores… No creemos que por recibir como regalo una tableta de chocolate elaborado con materias primas modificadas genéticamente se logre captar la atención de los consumidores y se cambie su percepción. Sin embargo, y según leemos aquí, la iniciativa de sensibilización ha tenido éxito, ya se han regalado 3.000 tabletas y quedan otras 1.000 que se regalarán en estos días, pero lo cierto es que eso no prueba nada.
Una de las científicas de A Fresh Look comenta que a muchos estadounidenses les apasiona el chocolate, de ahí que hayan decidido crear la campaña de concienciación utilizando este alimento, para que de una manera tangible se puedan apreciar los beneficios de la biotecnología. El chocolate y los alimentos transgénicos en general, se presentan como la única forma sostenible de avanzar para una industria alimentaria que se encuentra bajo una presión constante, el cambio climático, las enfermedades, el aumento de la demanda de materias primas, etc., es el mismo discurso de siempre, pero esta vez adornado con una tableta de chocolate.
Parece que esta campaña va en línea con la investigación estadounidense de la que hablábamos hace unas semanas, y en la que se afirmaba que para creer que los alimentos transgénicos son seguros, primero había que abrir la mente, querer aprender de forma objetiva y reconocer que se tienen lagunas de conocimiento sobre el tema. Claro, con una tableta de chocolate y remitiendo a los consumidores a estudios favorables, está todo solucionado, da la impresión de que es una campaña ingenua.
A Fresh Look se presenta como una organización que cree en un sistema alimentario basado en la ciencia, la seguridad y la honestidad, lástima que para muchas compañías biotecnológicas seguridad y honestidad son cuestiones que no salen de sus instalaciones. Asegura que la evidencia científica respalda de manera abrumadora la seguridad de los alimentos transgénicos, que son más sostenibles y respetuosos con el medioambiente, que son la mejor herramienta para hacer frente a problemas como el cambio climático o la seguridad alimentaria, pero no proporciona esas evidencias, se limitan a decir lo que dicen las empresas biotecnológicas, sin imparcialidad, autocrítica, etc. Es una campaña pro-transgénicos lamentable como pocas, de la que podéis conocer más detalles aquí.