EIT Food (Instituto Europeo de Innovación y Tecnología para la Alimentación) es un instituto apoyado por la UE, que trabaja en proyectos que tienen el cometido de hacer que el sistema alimentario sea más sostenible, saludable y confiable. Recientemente han realizado una investigación en el marco del proyecto Health Claims Unpacked, una iniciativa cuya finalidad es crear un conjunto de herramientas digitales para mejorar la comunicación de declaraciones de propiedades saludables.
Según los resultados de este trabajo en el que se ha analizado cómo responden los consumidores al modo en el que se presentan las declaraciones de propiedades saludables en los envases alimentarios, como la redacción, el lugar en el que se coloca la información en el envase, el uso de símbolos, etc., los consumidores europeos no siempre comprenden las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos.
Los expertos han comprobado que la comunicación de propiedades saludables de un modo comprensible para los consumidores y que además cumpla con las regulaciones comunitarias, es todo un desafío en base a las diferencias culturales, el idioma, las regulaciones y las distintas políticas de cada país comunitario. Los consumidores de todos los países comunitarios consideran que las redacciones eran confusas, aunque dependiendo del país las interpretaciones son diferentes y pueden llegar a malinterpretarse.
Por ejemplo, en Reino Unido y Polonia, los consumidores tenían predisposición a informarse de los beneficios para la salud de los alimentos que adquieren, en cambio, los consumidores franceses se interesaban más por la calidad y el sabor, dejando en un segundo lugar a las afirmaciones sobre salubridad. En el caso de los consumidores alemanes, prestaban más atención a las cuestiones relacionadas con los procesos agrícolas, de fabricación y la sostenibilidad ambiental.
Un problema que se señala es la traducción de las declaraciones de propiedades saludables a diferentes idiomas, lo que obliga a adaptar las afirmaciones a cada país y no usar el mismo enunciado, pero si ciertas palabras. Por ejemplo, no es lo mismo decir ‘el agua de coco es una fuente de potasio’, o ‘el potasio contribuye al funcionamiento normal de los músculos’. En este sentido y según un conjunto de principios generales asociados a la redacción de las declaraciones que fueron acordados por los Estados miembros de la UE, se advierte que la palabra ‘normal’, término que aparece en la versión de las declaraciones en inglés y que está presente en dos tercios de las declaraciones de propiedades saludables, debería mantenerse pero en una redacción adaptada, y nunca ser eliminado, como ocurre en el citado ejemplo.
En la traducción polaca de las declaraciones de propiedades nutricionales y saludables se usa habitualmente el término zdrowy (saludable), en vez de usar el término ‘normal’. Los expertos comentan que la traducción y el modo en el que se utiliza el término ‘normal’ en inglés, difiere de la forma en la que lo entienden los consumidores polacos, hasta el punto de que podría llegar a tener una connotación negativa.
Los resultados del estudio muestran que los consumidores de distintos países responden de un modo diferente cuando se reformulan las declaraciones de propiedades saludables autorizadas, así, los alemanes y los ingleses prefieren afirmaciones breves con palabras simples y evitando el lenguaje figurativo, por el contrario, los consumidores franceses no creen que las afirmaciones en sentido figurado interfieran en el significado científico de las declaraciones.
Los investigadores argumentan que la forma en que están redactadas las declaraciones autorizadas y las diferencias en cómo se aplica la regulación en los distintos países, hace que muchas empresas alimentarias se muestren reacias a utilizar declaraciones de propiedades saludables, por lo que la consecuencia es que los consumidores reciben menos información sobre el valor nutricional de los alimentos que adquieren.
Parece que es necesario adaptar las descriptivas a cada idioma y país a fin de que sean perfectamente comprensibles. Podéis conocer más detalles sobre este y otros trabajos relacionados, a través de la página del proyecto Health Claims Unpacked.