Ayer se entregaba en el Congreso de Estados Unidos una petición respaldada por más de 700 cocineros solicitando a los congresistas que apoyaran la legislación para exigir el etiquetado de los alimentos transgénicos. También se les solicita que se opongan a las empresas y compañías que se esfuerzan en bloquear aquellas iniciativas estatales que persiguen aplicar una legislación para el etiquetado de alimentos modificados genéticamente. Podemos recordar algunos ejemplos de propuestas que han fracasado como la Proposición 37 de California, o la Iniciativa 522 de Washington entre otras.
La petición que redactó el chef Tom Colicchio fue entregada en el congreso por una comitiva de cocineros, Sam Talbot, Cathal Armstrong, William Dissen, Cathy Whims, Andrea Reusing, Travis Olson, Tom Colicchio, José Andrés… en total 22 cocineros arroparon la entrega de la petición. Los cocineros apoyan la legislación propuesta por los senadores Barbara Boxer del Estado de California y Peter DeFazio del Estado de Oregón.
En la presentación de la petición se ha explicado que los cocineros y profesionales de la alimentación tienen el derecho fundamental de saber lo que hay en los alimentos que ofrecen a sus clientes. Los firmantes instan a que los alimentos modificados genéticamente sean claramente identificados tal y como se especifica en el Proyecto de Ley Genetically Engineered Food to Know Act (HR 1699 /. S 809) presentado en abril del año pasado por la Senadora Barbara Boxer (aquí podéis conocer más detalles sobre este Proyecto de Ley).
Los chefs han explicado que la elección de los ingredientes es parte esencial en la cocina, conocer todas sus características es muy importante, pero cuando se trata de alimentos que contienen organismos modificados genéticamente predomina el desconocimiento total. Por ello instan a que el Congreso dé un paso adelante y se desmarque aprobando el Proyecto de Ley, ya que consideran que la población tiene derecho a saber sobre los alimentos que consumen y realizar una elección libre bajo sus creencias y convicciones.
Tom Colicchio explicó durante la entrega de la petición que como chef y padre, quiere saber qué es lo que les está sirviendo a sus clientes y con qué está alimentando a sus hijos. Explicó que la mayoría de los estadounidenses quieren información transparente sobre la comida que ponen en sus mesas, las encuestas que se han estado realizando durante los últimos años así lo demuestran. Sin embargo, éstas no terminan reflejándose en las urnas, véase como ejemplo el caso de la Iniciativa 522 de Washington. El chef asegura que vale la pena luchar por el derecho fundamental a saber de los alimentos, un etiquetado transparente de los alimentos es necesario y obligado.
Junto a los chefs también han estado presentes miembros de Food Policy Action’s, una organización que destaca la importancia de la política alimentaria y promueve políticas que favorezcan una alimentación saludable. El objetivo de esta organización es cambiar el diálogo nacional sobre políticas alimentarias, educando al público sobre cómo los funcionarios electos están votando en estas cuestiones. De este modo, sabiendo qué hacen los líderes políticos, en próximas votaciones podrán elegir a los candidatos que promuevan políticas alimentarias más coherentes y transparentes.
El Congreso estadounidense tiene la oportunidad de luchar por el 93% de la población del país que asegura querer saber más sobre los alimentos que consumen y si éstos han sido modificados genéticamente, para ello es necesario respaldar y aprobar el mencionado Proyecto de Ley. En la presentación se ha hablado de los esfuerzos que han realizado las compañías que están en contra de etiquetar los alimentos transgénicos, al respecto recomendamos retomar la lectura del artículo sobre las donaciones realizadas por compañías como Monsanto, PepsiCo, BASF, Bayer Cropscience, Dow Agrosciences, Nestlé, Coca Cola, Conagra, Syngenta, Kellogg o Dupont, en campañas contra el etiquetado de los alimentos modificados genéticamente.
En cada propuesta realizada en un Estado del país para aprobar el etiquetado transgénico se ha realizado una campaña respaldada económicamente por estas empresas, es una lucha que de momento parecen ganar ellas. No se habla de efectos perjudiciales para la salud o el medio ambiente, simplemente se pide identificar los alimentos modificados genéticamente para que los consumidores puedan ejercer su derecho a saber y elegir los alimentos según sus creencias y convicciones. Esto no es algo que ocurra únicamente en Estados Unidos, son muchos los consumidores de otros países del mundo que realizan las mismas reivindicaciones.
En una única voz, representantes políticos, organizaciones y cocineros de Estados Unidos, piden el etiquetado de los alimentos transgénicos, es el único camino para que todo el mundo pueda tomar decisiones informadas. Como ejemplo se ha hablado de los alimentos irradiados, si se ha pedido identificarlos y se ha procedido a ello, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con los alimentos fruto de la biotecnología?, ¿qué tiene la ingeniería genética para que sea diferente y se pueda realizar una excepción con ella?
En definitiva, es difícil saber si esta petición que hemos conocido a través de este artículo de Center For Food Safety prosperará, son demasiados los intereses económicos y políticos que giran en torno a los alimentos modificados genéticamente.
Foto | Twitter Jose Andrés