El PCRM (Phusicians Committee for Responsabel Medicine) o Comité de Médicos por una Medicina Responsable, es una organización sin ánimo de lucro que promueve la medicina preventiva según leemos en su web. Recientemente realizaron un informe en el que concluían cuáles eran los cinco peores libros de cocina de 2010, considerando que las recetas de cocina que se muestran son perjudiciales para la salud. Sugieren que este tipo de recetas alienta a los estadounidenses a elaborar comidas ricas en grasas, va en contra del fomento de una dieta equilibrada en un país en el que se sufre la denominada epidemia del siglo XXI, la obesidad, además de otras patologías relacionadas con la alimentación, como diabetes o cardiopatías.
Entre los considerados cinco peores libros de cocina de este año por estos profesionales de la medicina, se encuentran: World Kitchen de Gordon Ramsay (El Mundo en mi Cocina), Home Cooking de Trisha Yearwood (Cocina Casera), How to cook like a Top Chef (Cómo cocinar como un Top Chef, de los creadores del concurso culinario), Barefoot Contessa how easy is that? De Ina Garten y The primal blueprint cookbook de Mark Sisson.
De los cinco libros de cocina mencionados, el único que tenemos en nuestras manos es El mundo en mi cocina de Gordon Ramsay. El PCRM lo define algo así como: “Gordon Ramsay ha viajado a los confines de la Tierra para traer platos que causarán estragos en su salud”, por ejemplo el Faisán a la cazuela de la cocina de Reino Unido, una receta que entre sus ingredientes tiene dos faisanes, bacon ahumado, mantequilla y nata, “una comida rica en grasa que promueve la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiacas y el cáncer”, “o pruebe el Satay de cerdo tailandés para elevar los niveles de colesterol”.
A través de este enlace podéis ver los comentarios que hacen sobre el resto de libros, sobre lo mal que pintan el consumo de carnes, mantequilla, quesos o la restricción de carbohidratos de la dieta. No falta razón cuando se recomienda una dieta equilibrada, esto implica comer de todo pero en cantidades moderadas, a razón de las necesidades nutricionales de cada individuo y de lo que aporta cada alimento o plato.
La primera conclusión que podemos extraer del informe de esta organización es que son conscientes de la mala educación nutricional que existen entre los ciudadanos, ¿es motivo suficiente como para culpar a los libros de cocina? Por otro lado pensamos que pocos estadounidenses prepararán cada día una receta de los libros de cocina mencionados y de tantos otros que cuentan con recetas con tantas carnes y grasas como los mencionados, al contrario, seguro que tiran más de precocinados y frituras.
Si con motivo de un día festivo preparamos el Faisán a la cazuela de Gordon Ramsay, no tenemos porque enfermar si el resto de días llevamos una dieta equilibrada. Lo que hace falta es que se incluya la asignatura de educación nutricional en las escuelas, desde ya, además de buscar el modo de que los adultos también recibieran esta formación o información, ¿sería una idea que en los informativos diarios se dieran píldoras de alimentación y salud, como se pueden ver los deportes o el tiempo…?
Sobre la destacada receta de Gordon Ramsay, el Faisán a la cazuela, os vamos a transcribir los ingredientes: 2 faisanes de unos 550 gramos, 15 gramos de harina, sal y pimienta negra, 3 cucharadas de aceite de oliva, 200 gramos de bacon ahumado, 2 zanahoria, 2 chirivías grandes, ½ apionabo, 12 cebollitas, 2 cucharadas de miel, 200 ml. de vino tinto, unas ramitas de tomillo y 500 ml. de caldo de pollo. Para la guarnición: 750 gramos de patatas harinosas, ½ col rizada, 80 gramos de mantequilla salada y 75 gramos de nata líquida.
Si preparamos este plato para Año Nuevo, ¿estamos condenando a nuestros comensales a sufrir obesidad, diabetes, colesterol…?, ¿o dependerá de lo que coman a diario? No estamos en contra de lo que realiza PCRM, pero si el tiempo se dedicara a cosas más efectivas para fomentar la buena alimentación…
3 comentarios
Cuanto menos grasa a la hora de cocinar mejor y prefiero emplear sobre todo el aceite de oliva, así que estos libros ni mirarlos por si acaso.
He hecho unos panecillos que os copié, si deseáis verlos:
http://cocinabetulo.blogspot.com.es/2010/12/tortilla-de-calabacin-con-compania-y-de.html
Gracias.
Besos y Feliz Año.
Hola, primera vez que dejo un comentario, aunque los sigo muy a menudo. Pero este post lo merece, lo primero, es darós la razón… estos libros contienen recetas para ocasiones especiales, si tienes invitados o si quiere hacer algo diferente. No creo que la obesidad y la mala educación nutricional se le pueda achacar a libros de cocina, pues os aseguro que la gente obesa NO COCINA, ni con estos libros, ni con ninguno otro. El secreto está en comer poco, en saber apreciar los placeres de la vida con mesura, y en tener una vida activa. De las autoras sólo Ina Garten está un poco pasada de kilos, pero obesa mórbida tampoco es.
Y por último decir, que mi Blog sería entonces el peor Blog de la historia, pues es sólo de dulces, la mantequilla, la nata, y el chocolate danzan por cada receta a su aire. jajaja
Muchos saludos y Feliz año nuevo!
Cierto es que la educacion nutricional en USA es muy baja y que no se puede culpar de todo a los libros de recetas. Sin embargo, tengo que decir que yo aqui en USA veo de todo: mucha gente tira mayormente de precocinados y «take-out», y gente que al llegar de trabajar cocina de una forma no muy sana. Conozco casos concretos (algunos de mis amig@s) que comen y cenan de «take-out» o en restaurantes 7 dias a la semana.
Tambien pienso que como cocinerillos que somos, tenemos la oportunidad de cambiar una receta. Siempre se puede reducir la cantida de nata o de aceite o de mantequilla o de azucar, si creemos que es demasiada.