Someterse a una dieta y lograr reducir el peso corporal para afrontar el verano, suele ser una práctica habitual para algunas personas, incluso se someten a una determinada dieta más de una vez al año, pero los cambios de peso continuos no son recomendables para el corazón. Iniciar una dieta, reducir peso y después abandonarla recuperando los kilos perdidos y volver a comenz, es una actitud que puede provocar diversas patologías cardiovasculares aumentando el riesgo de mortalidad.
Así lo indica Susana Monereo, jefa de la sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), e indica además que esta actitud provoca mayor acopio de grasa en el cuerpo, así que no es nada conveniente realizar una dieta para luego abandonarla y retomarla cada cierto tiempo.
Una dieta debe realizarse durante todo el año y debe ser sana y equilibrada, el ejemplo de siempre es el de la dieta mediterránea, esta dieta no sólo te permite mantener tu peso ideal, además proporciona las cantidades necesarias de nutrientes para que el organismo funcione correctamente.
La experta nos dice que este problema es bastante frecuente y que debe considerarse en serio, sin restarle importancia, existen evidencias científicas que muestran que la recuperación de peso después de haberse sometido a una dieta para adelgazar, provoca los problemas mencionados. También ayuda y eleva el riesgo de que derive en otros problemas, como los cambios del estado anímico, trastornos alimentarios, etc.
Son muchas las personas que se someten a las dietas para perder peso de carácter intermitente, la llegada del verano o la asistencia a un acto social (cuantas veces habremos oído que una mujer está a dieta porque ha de asistir a una boda) son algunos ejemplos asociados a aquellas dietas rápidas que prometen bajar rápidamente de peso pero que después, ofrecen consecuencias negativas, lo suficientemente importantes como para tenerlas en cuenta.
Recordemos por ejemplo el Proyecto Diogenes, efecto yoyo en las dietas, algunas de las conclusiones del grupo de investigadores de este proyecto y cómo se podía evitar el efecto yoyo en el organismo.
Las dietas milagro no son una solución, pero si además las utilizamos continuamente podemos potenciar los peligros que ya de por sí encierran este tipo de dietas. Mantener una dieta sana y equilibrada durante todo el año es la mejor opción para sentirse bien y gozar de un buen estado de salud.