El queso es un alimento universal presente en culturas de todo el mundo y amado por su sabor, sus aplicaciones culinarias y sus propiedades nutricionales. Entre las variedades más populares encontramos el queso de cabra, oveja y vaca, cada uno con características únicas que los convierten en protagonistas de cualquier mesa.
A estas opciones tradicionales se suman los quesos mezcla, que combinan distintos tipos de leche para ofrecer perfiles de sabor y textura únicos, ampliando aún más la diversidad de este producto. La versatilidad y riqueza del mundo del queso es indiscutible, no hay uno, hay muchos quesos para todos los gustos y preferencias.
Quienes lo tenemos más difícil para elegir algunos quesos para su consumo habitual o para ocasiones especiales, somos los que tenemos la suerte de que nos gusten todo tipo de quesos. Pero hoy, más que hablar del gusto por los quesos, o de los quesos que nos gustan, queremos señalar las distintas propiedades y beneficios de los quesos elaborados con leche de cabra, oveja y vaca. Tenemos un tesoro nutricional y gastronómico del que siempre hay algo más que aprender.
Queso de cabra: Ligero y digestivo
El queso de cabra es conocido por su sabor distintivo y ligeramente ácido, ideal para quienes buscan opciones más ligeras y fáciles de digerir.
Bajo contenido de lactosa: El queso de cabra contiene menos lactosa que los quesos de vaca, lo que lo convierte en una opción adecuada para personas con intolerancia leve a la lactosa.
Fácil digestión: Gracias a su estructura proteica más simple, el queso de cabra es más fácil de digerir. Las moléculas de grasa en este queso son más pequeñas, lo que facilita su procesamiento por el organismo.
Rico en nutrientes esenciales: Este queso es una fuente importante de calcio, fósforo y vitamina D, esenciales para mantener huesos y dientes fuertes. También aporta ácidos grasos de cadena media, que se metabolizan rápidamente y proporcionan energía.
Versatilidad culinaria: Desde ensaladas hasta platos horneados, el queso de cabra se adapta a una amplia gama de recetas, enriqueciendo cada bocado con su textura cremosa y su perfil de sabor único.
Queso de oveja: Rico y nutritivo
El queso de oveja destaca por su sabor intenso y su alto contenido en grasas y proteínas, lo que lo convierte en un alimento energético y lleno de nutrientes.
Más calcio y proteínas: En comparación con el queso de vaca, el queso de oveja contiene hasta el doble de calcio y proteínas, fundamentales para el desarrollo muscular y la salud ósea.
Rico en vitaminas: Este tipo de queso es una excelente fuente de vitaminas del grupo B, como la B12, que favorece la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso.
Mejor perfil de grasas saludables: El queso de oveja contiene una mayor proporción de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, conocidas por su papel en la reducción del colesterol malo y la promoción de la salud cardiovascular.
Ideal para intolerancias: Aunque tiene una cantidad moderada de lactosa, muchas personas con sensibilidad a los productos lácteos encuentran más fácil digerir el queso de oveja debido a sus proteínas específicas y su menor nivel de caseína A1.
Queso de vaca: Clásico y versátil
El queso de vaca es el más consumido en el mundo gracias a su amplia variedad de estilos y sabores. Su versatilidad y beneficios nutricionales lo convierten en una opción indispensable.
Fuente de proteínas completas: Los quesos de vaca aportan proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos esenciales, ideales para la reparación y el crecimiento muscular.
Alto en calcio: Una porción de queso de vaca puede cubrir una parte significativa de la ingesta diaria recomendada de calcio, que ayuda a mantener la fortaleza ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Variedad para todos los gustos: Desde quesos frescos y suaves como la mozzarella hasta quesos maduros y complejos como el cheddar o el gouda, el queso de vaca ofrece un festival de posibilidades a cada paladar.
Rico en vitaminas A y D: Estas vitaminas son esenciales para la salud ocular, la función inmune y la absorción de calcio, lo que refuerza los beneficios óseos de este queso.
¿Cuál elegir? Pero… ¿quién ha dicho que hay que elegir?
La elección entre queso de cabra, oveja o vaca depende del gusto personal, las necesidades nutricionales y las preferencias culinarias. El queso de cabra es ideal para quienes buscan opciones ligeras y digestivas, el de oveja para quienes necesitan un extra de energía y nutrientes y el de vaca, para quienes disfrutan de la versatilidad y las opciones clásicas.
Más allá de sus diferencias, los tres comparten beneficios esenciales, el queso es rico en calcio, proteínas y vitaminas, lo que los convierte en un alimento saludable a cualquier edad, siempre consumido en cantidades moderadas, igual que se debe hacer con cualquier alimento. Aunque es nutritivo, también es calórico y puede contener altos niveles de sodio. La clave está en integrarlo en una dieta equilibrada, combinándolo con frutas, verduras y otros alimentos saludables.
Y ya que estamos, vamos a volver a apostar por los quesos españoles, un tema del que os venimos hablando hace varios meses, incluso desde antes de la campaña ‘Quesea’ con quesos de España, y del que os debemos la guía de quesos españoles para sustituir a los de otros países. Tenemos un producto nacional excepcional y merecemos disfrutarlo y que sus productores lo vean.
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