Hace unos meses conocíamos este estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tufts y de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), en el que se concluía que existían importantes evidencias sobre la relación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de desarrollo de cáncer colorrectal en los hombres. Pues bien, hoy conocemos una nueva investigación realizada por el Imperial College London, en la que se concluye que los alimentos ultraprocesados pueden incrementar el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer.
En este trabajo los expertos utilizaron los datos disponibles en el Biobanco del Reino Unido, base de datos biomédica a gran escala que sirve como recurso de investigación y que contiene información genética y de salud detallada de medio millón de personas del Reino Unido. Los investigadores evaluaron la dieta de 197.426 personas con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años, que informaron sobre la alimentación que seguían en un periodo de tres años (2009-2012), y a los que se les realizó un seguimiento del estado de salud hasta el año 2021.
En el estudio, el consumo de alimentos ultraprocesados se expresó como un porcentaje de la ingesta total de alimentos por día, porcentaje que se cotejó frente al riesgo de desarrollar la patología o morir por 34 tipos diferentes de cáncer a lo largo de un período de 10 años. Sobre los alimentos consumidos, estos se clasificaron según su grado de procesamiento en base a la clasificación de alimentos NOVA.
En esta clasificación aparece como primer grupo el de los alimentos no procesados o mínimamente procesados, alimentos que pueden haber sido modificados sin que se le hayan agregado sustancias, por ejemplo, pescado, carne o vegetales congelados. En el segundo grupo aparecen productos que se han extraído a partir de alimentos procedentes de la naturaleza o de procesos industriales como, por ejemplo, la harina refinada o los aceites.
En el tercer y último grupo aparecen los alimentos procesados que, a su vez, se dividen en dos subgrupos, alimentos procesados y ultraprocesados. En este grupo están los alimentos elaborados por procesos industriales como la hidrogenación, la hidrólisis, la extrusión, el moldeado o la remodelación, pueden contener colorantes, aromatizantes, emulsionantes, humectantes, etc., además de grasas, sal y azúcares.
Según los resultados del análisis, el consumo medio de alimentos ultraprocesados se estableció en un 22’9%, cifra que representó un 13’3% de la dieta total. En el tiempo del estudio, un total de 15.921 personas desarrollaron cáncer y 4.009 murieron a causa de esta enfermedad. Los investigadores ajustaron los factores dietéticos, la actividad física, los factores sociodemográficos, el consumo de alcohol, el índice de masa corporal y el tabaquismo, tras analizar y cotejar los datos, los resultados muestran una relación del incremento del 10% del consumo de alimentos ultraprocesados, con un aumento del 2% en el diagnóstico de cualquier tipo de cáncer, así como un incremento del 6% de las muertes por cualquier tipo de cáncer.
Además, se constató que por cada 10% extra en el consumo de alimentos ultraprocesados, se incrementaba en un 19% en el riesgo de padecer cáncer de ovario, y hasta en un 30% el riesgo de morir por este tipo de cáncer, también se observó que aumentaba en un 16% el riesgo de muerte por cáncer de mama. En comparación con los que consumían menos de un 25% de alimentos procesados en la dieta general, si el consumo de estos alimentos era superior al 25% en la dieta, se incrementaba en un 7% el riesgo de parecer cualquier tipo de cáncer, un 25% más del riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y un 52% más del riesgo de desarrollar cáncer cerebral en el primer grupo, en comparación con el segundo grupo.
Los investigadores comentan que se trata del estudio más completo que se ha realizado en lo que respecta a asociaciones prospectivas entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de incidencia de cáncer general, así como la mortalidad asociada. En algunos países ya se realizan recomendaciones nutricionales oficiales invitando a reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, al mismo tiempo se recomienda aumentar el consumo de alimentos frescos y mínimamente procesados, pero, lamentablemente, una buena parte de la población no tiene en cuenta estas recomendaciones y además, lo tiene un poco complicado, recordemos que hasta un 70% de los productos alimenticios de un supermercado son ultraprocesados.
Y no es sólo cáncer, recordemos que hay varios estudios que relacionan el consumo de este tipo de alimentos con otros problemas de salud, un ejemplo es la investigación realizada por expertos de la Facultad de Medicina Charles E. Schmidt de la Universidad Atlántica de Florida, en la que se concluía que los alimentos ultraprocesados aumentaban el riesgo de tener peor salud mental.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página web del Imperial College London, y en este otro (Pdf) publicado en la revista científica eClinicalMedicine.