Un estudio realizado por investigadores pertenecientes al ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental) de la Universidad Autónoma de Barcelona, arroja la siguiente conclusión, los alimentos transgénicos y los alimentos ecológicos no pueden coexistir. Para llegar a esta conclusión los investigadores han estado analizando diferentes cultivos en regiones de Catalunya y Aragón comprobando la evolución de cada uno de ellos.
Quisiéramos destacar el informe que proporcionaba Greenpeace no hace mucho bajo el título La coexistencia sigue siendo imposible.
En este informe Greenpeace nos proporcionaba datos sobre la actual situación de los alimentos transgénicos en España y aportaba diversos testimonios de agricultores dedicados a la producción ecológica, en ellos nos mostraban cómo sus campos ecológicos habían sido contaminados por el maíz transgénico.
Lógicamente, esa producción dejaba de ser ecológica con las consiguientes pérdidas económicas y la ilusión de producir algo completamente sano y natural.
El informe de la Universidad Autónoma de Barcelona se complementa perfectamente con el informe elaborado por Greenpeace. En él plasman cómo cada año se reduce significativamente la producción de maíz ecológico y cómo aumenta vertiginosamente la producción de maíz transgénico.
Ahora ya podemos decir que España no es un campo de pruebas de los alimentos transgénicos, sí en cambio, que es el país de los alimentos transgénicos.
De momento no existen medidas que garanticen la coexistencia de alimentos transgénicos y ecológicos, la contaminación genética se sigue dando y parece inevitable, sería interesante retomar el vídeo Semillas transgénicas, sus problemas y consecuencias para comprender el grado de preocupación al que se enfrentan los productores de cultivos ecológicos.
Va a ser difícil que se puedan adoptar las medidas oportunas que eviten la continua pérdida de terreno ecológico y más, si los partidos políticos no se ponen de acuerdo en ello.