A través de ABC podemos leer un artículo en el que Ángel Gutiérrez Navarro, ex rector de la Universidad de La Laguna y catedrático del departamento de Microbiología y Biología Celular, manifiesta que los alimentos transgénicos son cuestionados por mitos y falsedades lanzados por los grupos ecologistas.
El profesor se sorprende del rechazo de la sociedad por los alimentos transgénicos y que en cambio, no se rechacen otros proyectos transgénicos como puede ser la insulina transgénica que se puede producir a partir de plantas, de vacas, etc. Hay que decir que quienes defienden los productos transgénicos afirman que gracias a la modificación genética se logran mejorar aspectos como el sabor o las cualidades nutricionales de los alimentos, la producción y la rentabilidad, o cómo se han popularizado, los alimentos transgénicos son especialmente eficaces para luchar contra el hambre en el mundo evitando las consecuencias del cambio climático.
Como hemos dicho en otras ocasiones, para nosotros existen dos tipos de investigaciones biotecnológicas, la que respeta los procedimientos y el tiempo necesario para garantizar su inocuidad en la alimentación humana, y donde el material genético utilizado no proviene de microorganismos letales. Un ejemplo que podríamos poner de esta forma de proceder sería el maíz transgénico vitamínico desarrollado por expertos de la Universidad de Lleida (Catalunya).
El caso contrario sería el maíz Mon 810 o las berenjenas transgénicas, alimentos en los que se utilizan material genético obtenido de bacterias patógenas con capacidades específicas para poder soportar los herbicidas o enfermedades de las plantas, valores puramente productivos y comerciales pero que no mejoran ni la calidad de los alimentos. Hay que decir también que los alimentos transgénicos no son tan productivos como se intenta hacer creer, y así lo ponen de manifiesto algunos estudios realizados por investigadores de algunas universidades.
Decir que los grupos ecologistas se sustentan en falsedades y mitos es una afirmación grave e incoherente, basta recordar lo ocurrido en la India con los cultivos de algodón transgénico modificado con la toxina Cry1Ac, toxina obtenida de la bacteria Bacillus thuringiensis, patógeno que fue utilizado antaño como insecticida comercial. Estos cultivos provocaron que muchos campesinos que manipulaban el algodón desarrollaran diferentes tipos de alergia y por otro lado, según algunos estudios, miles de ovejas del país murieron como consecuencia de reacciones tóxicas al haber pastado en los restos de las plantaciones de algodón.
Como este ejemplo podemos poner otros muchos y no sólo en lo que respecta a la manipulación genética del reino vegetal, recordemos el post Se abandona la hormona BTS (hormona somatotropina bovina), creada mediante ingeniería genética por Monsanto que causaba un gran sufrimiento a vacas cuya producción láctea representaba un peligro para la salud humana. Se podrían citar muchos más ejemplos que se desmarcan claramente de la categorización realizada por Ángel Gutiérrez Navarro.
El catedrático declara que los grupos ecologistas creen que los transgénicos pueden provocar un severo daño a la salud, al medio ambiente y además, modificar las prácticas de cultivo. Hay que decir que las prácticas de cultivo se modificaron en el momento que apareció la agricultura transgénica y esto no es una creencia, sino una realidad. Por otro lado, el experto manifiesta que los alimentos transgénicos no están destinados al consumo humano (algo que cuestionamos seriamente) y que estos alimentos se suelen destinar a la alimentación animal, como queriendo decir que a los humanos no nos afectaría. Recomendamos entonces ver el vídeo de la segunda parte de La guerra de los cultivos transgénicos, vídeo en el que el profesor en biología molecular Marc Van Montagu revelaba que las vacas alimentadas con productos transgénicos, producían leche con elementos transgénicos, estos pasaban posteriormente al organismo humano.
Recordarle además al ex rector de la Universidad de La Laguna las nuevas investigaciones que muestran que los alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, son estudios que se han realizado por miembros de la comunidad científica y que no se basan en los mencionados mitos o falsedades. Podríamos mencionar muchas otras evidencias científicas y nos gustaría conocer la opinión del experto.
Nos quedamos con las palabras de Ángel Gutiérrez Navarro, “el consumo de alimentos transgénicos no supone ningún riesgo para la salud”, quizá en un futuro próximo tenga que lamentar esta afirmación.
Foto | Akash_k
9 comentarios
Definitivamente esto entra en el campo de las creencias o ideología 😉 y es el tipo de tema del que casi no vale ya la pena discutir.
Ese es el principal problema, los grupos ecologistas han traido una discusión científica al campo de lo ideológico y emocional… básicamente porque la discusión 100% científica no calaba en la opinión pública.
Sin embargo, decirle a la gente que va a desarrollar un cancer, que come maiz venenoso o que se va a quedar estéril da mucho más juego… te gana portadas de periódico…aunque luego las rectificaciones, de publicarse, se hacen en páginas interiores y en pequeñito.
Yo me reafirmo en que esta no es una discusión científica si no ideológica, en la que se contraponen dos visiones de la agricultura, o aun más, de la sociedad. Y por lo que parece a unos el argumento del miedo les va de ídem.
Acusaciones como la de vuestra frase final son geniales… tan geniales como si yo os acusase de millones de muertes por hambre en el tercer mundo cuando a 20 años vista se demostrase que los OMG eran inofensivos (como ya pasó con el DDT). Muy efectista… pero pura demagogia.
PD: es rarísimo, los de Monsanto AUN no me han ingresado ninguna cantidad ni me han mandado cheque alguno. Llamaré al Dr. Gutiérrez para ver si a él le han mandado el suyo 😉
Nosotros nos reafirmamos basándonos en las evidencias científicas que últimamente se están aportando, nada de ideológico y emocional.
Como ya digimos en su momento, si estás tan seguro de la calidad de este tipo de alimentos, una forma de demostrar al mundo lo equivocado que está, de obtener la portada de los periódicos y además, un buen incentivo de Monsanto, es dar a conocer que a partir de ahora sólo disfrutarás de una magnífica alimentación transgénica. 🙂
No entraremos en un debate sin sentido, respetaremos tu postura pro transgénicos, del mismo modo que tú deberás respetar la postura anti transgénicos.
No te enfades Álvaro 🙂
No me enfado 😉 pero volvemos a lo mismo. La crítica que haceis utiliza básicamente argumentos ad hominem… y eso no vale. Al menos no según las normas tradicionales de la dialectica 😉
Y el debate transgénicos si/transgénicos no, me temo que sí es sobre todo ideológico. Y que los grupos ecologistas han encontrado el santo grial mediático en atacar la parte emocional del público.
Existe debate científico en algunos puntos, y sería muy interesante desarrollarlo. Aunque no se si eso entra en la temática de vuestro blog. Pero en la mayoría de los casos los artículos periodísticos que reseñais, que a su vez reseñan el abstract o el comunicado asociado a un estudio concreto… suelen tener bases más bien endebles.
Por ejemplo, el tema de la polinización cruzada… podríais explicar a la gente cómo funciona el proceso. Porque es lo que explica el porqué de los límites entre cultivos trans/no trans, aparentemente pequeños, que marca la ley.
Explicar que el mecanismo de la polinización es de naturaleza aleatoria por lo que las probabilidades de una planta de ser polinizada por la que tiene al lado son enormes, frente a las posibilidades de ser polinizada por una del campo vecino. Que cuando una planta es polinizada ya no admite ser polinizada de nuevo, lo que reduce aun más las posibilidades. Y que aun así el proceso es muy breve y supondría la maduración simultánea de los cultivos. Esos son los motivos por los que se considera que la polinización cruzada es mínima (del orden de 0,01% o menor). Sin embargo, por mínima que sea no es nula.
La probabilidad de contaminación a gran escala a corto plazo es prácticamente imposible… pero es cierto que la hibridación es posible a muy largo plazo.
Hoy por hoy no hay evidencias de que sea más arriesgado que importar plantas exóticas… cultivar mangos en Málaga por ejemplo. En tanto todos los males que se achacan a los transgénicos podrían causarlos especies «naturales».
Esto es sólo un ejemplo, del tipo de argumentos que no utilizamos. Todo se queda en vaguedades como que un estudio epidemiológico dice que los transgénicos (¿cuáles?) podrían causar esterilidad.
Un estudio epidemiológico es el tipo de cosa en la que te vas a una Universidad, les regalas un yogur a todos los estudiantes que entran y conforme salen les preguntas si estiman que les ha crecido el pene… y si estiman que es debido al yogur de la mañana. Y luego haces un anuncio estupendo en plan «el nuevo Gonadín de Damone es el único que ha probado científicamente que hace crecer el pene» 😉
Si os interesa tanto el tema de los transgénicos, ¿porqué no publicáis una serie de post sobre los argumentos científicos en su contra… y ya mucho pedir, a su favor?.
http://www.ugr.es/~eianez/Biotecnologia/seguridad.htm
En cualquier caso el blog me sigue encantando 😉
Siempre hemos indicado que la biotecnología es una gran aliada de la humanidad (esto no tiene, en nuestra opinión, objeto de discusión) pero sí discutimos el modo en el que se desarrollan los proyectos y cómo el factor económico reduce las medidas de seguridad que se deberían tomar.
En el caso de los estudios científicos, en la 2ª parte de la guerra de los alimentos transgénicos, investigadores como Hartwing Bostedt, especialista veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Leipzig, han realizado diferentes estudios llegando a unas curiosas conclusiones totalmente negativas para los alimentos transgénicos.
https://www.gastronomiaycia.com/2009/02/09/la-guerra-de-los-cultivos-transgenicos-ii/
Suponemos que estarás de acuerdo en que no se trata de un tipo de estudio universitario como el que nombras. Seguramente algunos estudios universitarios tienen poco peso o utilizan argumentos de poco peso, pero no todos se pueden encuadrar en ese marco.
El estudio que referencia a la infertilidad asociada a los alimentos transgénicos fue patrocinado por los Ministerios de Agricultura y Sanidad de Austria (Austrian Ministries for Agriculture and Health) y sus autores son reputados investigadores como por ejemplo Jürgen Zentek, profesor de Medicina Veterinaria en la Universidad de Viena. Podemos citar a Gilles Eric Seralini, profesor de Biología Molecular y experto en organismos modificados genéticamente del Gobierno francés y de la Unión Europea, ¿no te sirven sus estudios y sus conclusiones? ¿Son estos estudios de carácter ideológico?
https://www.gastronomiaycia.com/2008/11/12/los-alimentos-transgenicos-pueden-provocar-infertilidad/
Con respecto a la contaminación cruzada u otras formas de contaminación, hemos hablado en algunas ocasiones sobre la aparición de alimentos transgénicos en campos de cultivo ecológico, coincidirás con nosotros que una vez que una semilla transgénica crece en uno de estos campos, las probabilidades de polinización e hibridación se multiplican. Quizá la distancia entre campos es como dices una medida bastante efectiva y la polinización cruzada es mínima pero como también mencionas, esa posibilidad existe.
Pero vamos a destacar una particularidad que pareces obviar, un transgénico es una nueva forma de vida que difícilmente se crearía en la naturaleza, material genético de un virus, de una bacteria y de un alimento conjugado con el propósito de poder soportar los pesticidas y herbicidas. No se puede comparar este nuevo alimento con los mangos de Málaga cuya carga genética no contempla genes de virus y bacterias que nada tienen que ver con la evolución natural de la planta.
Con respecto a argumentos en contra, ya hemos proporcionado algunos pero parece que los estudios de los especialistas mencionados no terminan de convencerte. Estudios a favor, un ejemplo sería el maíz supervitaminado
https://www.gastronomiaycia.com/2009/04/28/maiz-transgenico-vitaminico/
Pero al parecer tampoco te sirve, hablas de los teratógenos y sin embargo no aportas datos concretos, por otro lado existen muchas fuentes teratógenas. Como bien decías, las multinacionales maximizan sus beneficios y los escrúpulos se reducen, de ahí que alabáramos el estudio de este maíz por su rigor, tiempo y altruismo.
Aportar nuevos datos y estudios mucho más complejos será el objetivo, pero seguimos creyendo que no los aceptarás, dada la condición de contrariedad.
Un saludo
El tema de la evidencia es algo complejo. Ya lo comenté en otro post, las agencias estatales evalúan la evidencia acumulada en los estudios disponibles (dependiendo de su metodología su peso será mayor o menor) y revisan constántemente sus conclusiones. De ahí que hoy autoricen algo que mañana prohiban.
Los estudios para que tengan valor han de ser peer-review (revisados por un comité de expertos y publicados en una revista científica de peso). Lo que más cuenta es la metodología empleada, que va desde el estudio epidemiológico basado en encuestras, por ejemplo, al estudio doble ciego sobre una población controlada.
La cantidad de literatura científica sobre investigación genética es enorme y uno o dos estudios por mucho que aparezcan en las portadas de un periódico no suponen cambios significativos en el nivel de evidencia en un sentido u otro.
Cuando yo hablo de evidencia científica no estoy hablando de un concepto subjetivo si no de una metodología concreta para la evaluación de las publicaciones para evitar el sesgo. En esta guía por ejemplo tenéis la forma en que se toman en cuenta los estudios científicos en medicina para decidir sobre la prescripción o no de tratamientos.
http://www.fisterra.com/guias2/fmc/sintesis.asp#anexo
http://es.wikipedia.org/wiki/Nivel_de_evidencia
Este tipo de metodología se emplea para evitar que uno tome decisiones en base a su propio criterio o prejuicios. Se trata de eliminar el yo para tomar la decisión más objetiva posible con la información existente.
Y por supuesto que cambiaría mi punto de vista frente la evidencia científica. De eso se trata.
Álvaro, seguramente estarás de acuerdo de que el hecho de que sólo sean unos pocos estudios científicos, no significa que no puedan tener la razón. Recordemos que hasta no hace mucho la mayoría de los científicos aseguraban que la Tierra era el centro del universo y que los estudios y conclusiones de un solo investigador cambiaron el concepto geocentrista.
Evidentemente no es el mismo caso y los conocimientos de entonces no son los de ahora, pero no hay que menospreciar un solo estudio que pudiera tener la razón frente a cientos cuyas conclusiones podrían ser erróneas. La cantidad de literatura se puede comparar con la cantidad de literatura de la época de Galileo.
Sí estamos de acuerdo contigo en la metodología concreta para la evaluación de las publicaciones evitando el sesgo, pero como sabrás, las empresas biotecnológicas guardan celosamente sus resultados y parece ser que no aportan todos los datos obtenidos.
Deben ser las agencias correspondientes como la EFSA, quienes evalúan los alimentos (¿Quién asegura que Monsanto aporta toda la documentación a la EFSA sobre sus productos?), quizá se les pase algo por alto en las investigaciones que realizan, algo que en los estudios de las empresas biotecnológicas si se refleja.
Los grupos ecologistas hacen campaña contra Monsanto y demás empresas biotecnológicas, denuncian sus alimentos y sus consecuencias para la salud, y lo mismo ocurre en caso contrario, las empresas pretenden echar por tierra los pocos estudios y conclusiones en las que se basan los grupos ecologistas. Se trata de una discusión sin sentido que podría terminar rápidamente, basta con permitir el acceso a los estudios biotecnológicos sobre los alimentos transgénicos y que se sometan a una comisión internacional de investigación bajo los criterios que tú mencionas, y que la razón decida.
Por cierto, nosotros también cambiaríamos nuestro punto de vista pero no sobre la biotecnología, ya que hemos comentado en otras ocasiones que creemos que es una gran aliada de la humanidad, pero no comulgamos con las empresas que supuestamente parecen tener pocos escrúpulos.
Saludos.
No sabía apenas nada de los transgénicos hasta que encontré este blog, lo explican de una manera muy detallada, y además engloba a una amplia variedad de temas de gastronomía, para mi desde hace tiempo se ha convertido en uno de mis blogs de referencia, felicidades y un saludo!
Si los ecologistas u otras personas que nos oponemos a los transgénicos parecemos defender una ideología es porque la cuestión de los transgénicos es muy compleja y va más allá de lo que pueden ser daños a la salud de quien consume un alimento modificado genéticamente. No creo que sea un crimen, de todas formas, tener ideología. Lo cierto es que todo el mundo tiene la suya, y se manifiesta de mil maneras, aunque curiosamente solo se tacha cuando a uno le conviene.
Yo me opongo a que se extienda un modelo de agricultura incierto, injusto, basado en el beneficio para grandes multinacionales y la dependencia de los agricultores, y que ya está reduciendo la biodiversidad, multiplicando las patentes de variedades vegetales, desplazando a poblaciones de campesinos y provocando que se sustituyan los cultivos alimentarios tradicionales para la subsistencia por cultivos transgénicos centrados en la exportación, que suelen acabar en piensos animales o agrocombustilbles, mientras los campesinos pasan hambre. Estos son hechos. Y si a mí me parece mal, tengo todo el derecho del mundo a oponerme a ello.
La ciencia pura y dura, desligada de la razón y de la emoción, no existe. Cada investigador, cada patrocinador, tiene sus propias ideas y sentimientos, aunque unos se esfuercen más que otros por ser objetivos. Lo humano es ideológico: no somos ordenadores, ni falta que hace.
No hay nada más científico que la agroecología, que se basa en la observación y el mantenimiento del equilibrio del ecosistema, y consigue obtener frutos de la tierra sin cargársela. Eso es tecnología punta, y no la biotecnología, que es una chapuza de consecuencias inciertas.
@Noelia, en una democracia todos podemos sostener las ideas que prefiramos… incluido yo 😉 o eso creo.
Te pongo un ejemplo. Ecologistas en Acción declara que practican el «ecologismo social»,
que puedes ver descrito en la wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ecolog%C3%ADa_social
Mi argumentación es que hoy por hoy la discusión sobre los transgénicos no es apenas científica, si no puramente ideológica. Ecologistas en Acción no sólo quiere salvar el planeta, quieren cambiar nuestra economía y nuestra sociedad.
El problema es que las ideologías se expresan en las urnas y los cambios sociales y económicos son los que elegimos todos democraticamente. Y no los que un grupo determinado decide para todos.
Mi crítica (y creo que la del Dr. Gutiérrez) es que la estrategia que siguen este tipo de grupos es difundir noticias con escasa evidencia científica que las soporte, para conseguir que la sociedad tenga una visión negativa del tema. Utilizan el miedo y la escasa cultura científica de la población para conseguir sus medios, en lugar de hacerlo en las urnas.
Yo no te prohibo que cultives producto ecológico. Ni siquiera que argumentes que es nutricionalmente superior (cosa que no está sustentada por evidencia científica alguna)… pero tú sí quieres impedir que yo cultive lo que quiera.
Este tipo de posiciones siempre me recuerda a las de la derecha más conservadora… no practican el sexo, pero lo malo es que tampoco quieren que los demás lo practiquemos 😉 Es lo que pasa cuando uno cree que tiene la verdad absoluta en sus manos.