Recientemente, el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) ha publicado un informe sobre las cifras de la presencia de pesticidas en los alimentos correspondiente al año 2017 (Resumen Anual del Programa de Datos de Pesticidas), cuyos datos hacen concluir que los alimentos producidos en Estados Unidos se encuentran entre los más seguros del mundo. Este programa es similar al que lleva a cabo la EFSA para informar sobre el contenido de residuos de plaguicidas en los alimentos de la UE, y que pudimos conocer el pasado mes de julio.
Según el informe del USDA, más del 99% de las muestras alimentaras analizadas, contenían niveles de residuos de pesticidas muy por debajo de los niveles de referencia que están establecidos por la EPA (Agencia de Protección Ambiental). El USDA y la EPA trabajan de forma conjunta cada año analizando los alimentos, tanto frescos como procesados, para determinar la presencia de pesticidas y sus valores en frutas y verduras, miel, agua embotellada, leche, etc.
Hay que decir que en el programa participa una tercera agencia, el Servicio de Comercialización Agrícola (AMS) del país, que se encarga de recopilar los datos de las agencias estatales que participan en el muestreo y análisis de los niveles de pesticidas presentes en los alimentos seleccionados. También se encarga del Programa de Datos de Pesticidas (PDP), que es el responsable de proporcionar la base de datos más completa de residuos de pesticidas presentes en los alimentos, base de datos que, a diferencia de otras agencias como la EFSA, toma como referencia los datos del año anterior.
Los resultados de los análisis realizados se trasladan mensualmente a la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación) y a la Agencia de Protección Ambiental, advirtiendo a ambas agencias de si se detecta en determinados productos un nivel de residuos de pesticidas que podría suponer un riesgo para la seguridad pública. El caso es que lo importante es saber qué niveles máximos de pesticidas son los permitidos para poder decir que realmente los alimentos que produce el país son de los más seguros del mundo en base al contenido en trazas de pesticidas.
Pues bien, esa aseveración no se puede considerar fiable, si se compara con la legislación de la UE sobre los niveles permitidos de pesticidas, comprobaremos que ésta es más restrictiva que Estados Unidos, siendo los valores máximos permitidos inferiores a los de la legislación estadounidense en muchos casos. Sólo esta cuestión ya demuestra que no se puede hablar de alimentos que se pueden considerar como los más seguros del mundo, de ello son conscientes los grupos activistas, que son los que se encargan de mostrar a los consumidores del país que la información que se lanza desde el USDA esta condicionada y se puede interpretar como no veraz.
En este sentido, se denuncia que los activistas manipulan y exageran los datos a fin de poner en duda la seguridad de los alimentos que consumen los estadounidenses en relación a su contenido en pesticidas, uno de esos activistas es EWG (Environmental Working Group), organización sin ánimo de lucro que se dedica a la protección de la salud y del medio ambiente en Estados Unidos. Esta organización denuncia que muchos políticos apoyan una legislación que alivia la restricción del uso de los pesticidas (normas relajadas), a la vez que intentan que sus valores “considerados seguros” sean lo más altos posibles.
Claro, así se consigue con más facilidad que casi todos los alimentos tengan valores por debajo de los límites establecidos, si estos fueran más restrictivos y similares a los de la UE, desde el USDA no se darían este tipo de noticias. El Servicio de Comercialización Agrícola habla de las denuncias de la EWG como tácticas que pierden fuerza y atención, ya que los estudios que realizan los organismos del país muestran que este tipo de organizaciones ofrecen mensajes negativos e inexactos, pero es algo que se aleja de la realidad. Todo depende de los ojos con los que se mire la información y de los intereses existentes, como denuncian estas organizaciones, la industria de los pesticidas ejerce una gran presión en agencias y legisladores, que han permitido que el uso de pesticidas en los alimentos que produce Estados Unidos sea elevado.
Una cosa es cierta, los consumidores saben que están menos expuestos a los pesticidas si consumen alimentos ecológicos, de ahí que cada vez sean más los que se decantan por la compra y consumo de este tipo de alimentos. A través de este enlace podréis acceder al informe del USDA, y en este otro podréis consultar los datos y el resumen del informe publicado en la página del Programa de Datos de Pesticidas de la AMS (Servicio de Comercialización Agrícola).
Foto | Michael Stern