La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acaba de publicar los datos del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de enero. Recordemos que el IPOD es un indicador que nos permite tener una idea de lo que llegan a encarecerse algunos de los alimentos básicos de la cesta de la compra, en su viaje a través de la cadena alimentaria.
En el mes de enero, el IPOD general se estableció en un 4’17%, lo que supone un descenso de 24 décimas respecto a los datos del pasado mes de diciembre, sin embargo, en el indicador aparecen siete productos señalados por superar la barrera imaginaria del 500% en el margen de precios. Podemos observar, según el gráfico, que los ajos siguen a la cabeza en las diferencias de precio especulativas, siendo la diferencia porcentual origen/destino del 897%, prácticamente la misma registrada en diciembre de 2022.
En el campo, el kilo de ajos se cotizó a una media de 0’60 euros (el mismo precio que en diciembre), mientras que en el mercado, la bajada ha sido ridícula, ya que se ha pasado de pagar de 5’99 a 5’98 euros por kilo de ajos. Los datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de los ajos se multiplicó por 9’97 veces, siendo uno de otros tantos ejemplos que se pueden catalogar como especulación alimentaria.
En segundo lugar se sitúan los limones, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 586%, lo que supone un aumento de 81 décimas sobre la diferencia registrada en el mes de diciembre. El precio en origen cayó cinco céntimos, estableciéndose en 0’35 euros por kilo, pero esta reducción no se ha trasladado en su totalidad a los consumidores, ya que el precio medio se estableció en 2’40 euros por kilo, lo que supone una bajada de dos céntimos. Los datos muestran que los consumidores hemos pagado 6’86 veces el valor de los limones en el campo, y como vemos, sea en subidas o en bajadas de precio, los intermediarios siempre buscan ampliar su margen de beneficios.
En este particular ranking de las diferencias de precio especulativas, encontramos en tercera posición las acelgas, con una diferencia porcentual origen/destino establecida en el 585%, lo que supone un incremento de 75 décimas sobre el resultado del pasado mes de diciembre. En origen, el kilo de acelgas se cotizó a 0’39 euros por kilo, por lo que nuevamente cae el precio en el campo, dos céntimos en diciembre y tres en enero. En el mercado, el precio medio por kilo se estableció en 2’67 euros, lo que supone un aumento de 11 céntimos sobre el precio de diciembre. Los resultados muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, las acelgas multiplicaron por 6’85 su precio en origen.
En cuarta posición se clasifican los plátanos con una diferencia porcentual origen/destino del 575%, hay que tener en cuenta que en el mes de diciembre esa diferencia era del 173%. En el campo, el kilo de plátanos se cotizó a 0’32 euros, lo que supone una caída de 72 céntimos, algo que no tiene sentido. Y en el mercado, el precio medio por kilo fue de 2’16 euros, lo que supone una bajada de 68 céntimos sobre el precio de diciembre.
Podemos comprobar que la bajada de precio en el campo no se ha trasladado en su totalidad al mercado, ampliándose aún más el margen que obtienen los intermediarios. Estos datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de los plátanos se multiplicó 6’75 veces, algo que resulta incomprensible teniendo en cuenta todos los problemas que han debido afrontar los productores españoles.
En quinta posición y con una diferencia porcentual origen/destino del 518%, se colocan las aceitunas de mesa. Los datos son muy parecidos a los reflejados en el mes de diciembre, en origen, el precio medio se mantuvo en los 0’91 euros por kilo, y en el mercado el precio medio se estableció en 5’63 euros, dos céntimos más que en noviembre. Los datos muestran que las aceitunas multiplicaron su precio por 6’18 en su trayectoria del campo a la mesa.
El penúltimo lugar destacado por superar la barrera imaginaria del 500% es para las naranjas. cuya diferencia porcentual origen/destino alcanzó el 507%, lo que supone una bajada de 29 décimas sobre los datos de diciembre. En origen, el kilo de naranjas se cotizó a una media de 0’30 euros (dos céntimos más que en el mes de diciembre), y en el mercado el precio medio se estableció en 1’82 euros/kilo, es decir, cuatro céntimos más que en el mes anterior. Estos datos muestran que los consumidores hemos pagado 6’07 veces el valor de las naranjas en el campo.
Finalmente, el último producto destacado en el IPOD de enero de 2023 es la lechuga, cuya diferencia porcentual origen/destino fue del 505%, es decir, un 83% menos que en diciembre. En el campo, el kilo de lechuga se cotizó a 0’19 euros, y en el mercado el precio medio fue de 1’15 euros por kilo, en este caso, la reducción de precio en el campo si se ha trasladado al mercado con una reducción de dos céntimos. Así, los datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, las lechugas multiplicaron por 6,05 su precio base.
No son buenos datos, se habla de algunos productos básicos, pero lo cierto es que ocurre con muchos alimentos, y es que, a pesar de que la inflación haya bajado, el precio de la cesta de la compra ha seguido encareciéndose. Los perjudicados siempre son los extremos de la cadena, agricultores y consumidores, mientras que los intermediarios parecen vivir en un agosto permanente. Podéis conocer más detalles del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de enero de 2023 a través de la página oficial de COAG.