Hoy nos han traído de Turquía un dulce que no habíamos probado antes, se trata del Lokum, delicias turcas. Este dulce goza de una larga historia, cuenta una leyenda (hay más) que lo creó a finales del año 1700 el pastelero de la corte imperial de Estambul, cuando el sultán Rant solicitó un caramelo dulce pero blando, que no dañara sus dientes. Así fue como Haci Bekir, el pastelero, inventó la fórmula de las ahora reconocidas delicias turcas.
Este dulce recibió el nombre de Rahat lokum (cómodo bocado), hoy se conoce simplemente como lokum o delicias turcas. Pero quienes no las conozcáis os estaréis preguntando cómo es este dulce, pues es una especie de gominola, como veis, cortada en cuadraditos del tamaño de un bocado. Se conoce que en principio la receta se elaboraba con miel o melaza, agua de rosas y almidón, a veces se rellenaba con frutos secos, generalmente pistachos y se rebozaban con azúcar glass para que no se pegaran entre sí. La fórmula se actualizó en el siglo XIX cuando la comercialización de este dulce se extendió y ahora encontramos delicias turcas muy variadas.
La misma empresa que hizo los lokum famosos en todo el mundo, ahora los hace de almendras, avellanas, nueces, coco, menta, fresas, canela, café, jengibre… La verdad es que estas delicias turcas están ‘deliciosas’, y vamos a tener la oportunidad de hacerlas en casa, en este enlace encontramos una receta que pronto pondremos en práctica.
¿Os animáis?, ¿habéis probado ya las delicias turcas?