Se podría decir que el packaging o embalaje es un arte, sobre todo cuando cumple algunos de sus objetivos, llamar la atención, transmitir información, un concepto o una idea. El packanging es utilizado para animar las ventas, por ello su diseño es tan importante y está en constante evolución en el mundo de la industria. En este caso el marketing o mercadotecnia ha llevado a cabo una estrategia comercial poco usual y han presentado un nuevo vino con camisa de fuerza, algo acorde al nombre con el que se ha bautizado al vino, «Loco«.
Loco es un vino blanco producido por Bodegas Canopy (Toledo), bodega que destaca por las producciones obtenidas de pequeñas parcelas pretendiendo identificar y producir por separado cada terruño, con el objetivo de ofrecer vinos con personalidad. En este caso, la producción del vino Loco procede de una viña de la variedad de uva garnacha blanca que se cultiva de forma tradicional, en vaso, se trata de un método en el que se han formado cepas bajas mediante la poda, y tienen un máximo de cuatro brazos.
La idea del logotipo y el packaging de Loco ha sido llevada a cabo por la agencia Lola y su cometido era intentar plasmar de una forma visual la esencia del vino. Pero ¿por qué de un vino blanco con camisa de fuerza?, pues porque «hay que estar loco» para extraer el vino con D.O Méntrida de un cultivo de garnacha blanca de más de 65 años, a esto hay que sumar los cuatro años empleados para llegar a este resultado, a estar «locos». Bromas aparte, se han lanzado al mercado 1.003 botellas con esta presentación tan peculiar, cada botella se comercializa a un precio de 17 euros. Los responsables de la agencia Lola explican cómo fue el proceso creativo, y según sus palabras, la materia prima era un vino con características excepcionales, un vino diferente, original e inusual… claro que será necesario probarlo para confirmar estas cualidades.
Lola tenía que lograr transmitir esos valores del vino a través de una etiqueta, se decidió no hacer una etiqueta y poner en marcha algo más original acorde al objetivo, convertir el concepto de Loco en algo sofisticado y original, pero que también fuera simple y cercano, el resultado salta a la vista, se ha creado un logotipo que delata cierta locura, una camisa de fuerza confeccionada con tela de algodón que además de hacer de etiqueta, aporta al vino una imagen original, pero sobre todo, se ha logrado captar la atención. Pero no contentos con la camisa de fuerza, también se ha preparado un envase que imita a las celdas de los locos y el vino se presenta en una caja con paredes acolchadas de color blanco.
Es evidente que ante tanta competencia es necesario innovar y si es posible acertar, la presentación no pasa inadvertida, pero no olvidemos que lo más importante es el contenido, ¿estará el vino a la altura de la puesta en escena?. De todas formas no han arriesgado mucho lanzando poco más de un millar de botellas. Podéis conocer más detalles del vino Loco de Bodegas Canopy a través de la página oficial de la agencia Lola.