Amigos de la Tierra ha dado a conocer la localización de los cultivos transgénicos en España, se trata de un mapa en el que se identifican los lugares exactos en los que se están llevando a cabo cultivos experimentales con alimentos modificados genéticamente. Al mapa le acompaña un listado en el que se detalla el tipo de cultivo y la modificación que integra, sea tolerancia al glifosato, resistencia a determinados insectos o herbicidas, etc. También se indica, la empresa que realiza las investigaciones, la superficie que se ha cultivado expresada en metros cuadrados, la provincia y el municipio. Esta información ha sido liberada por el Gobierno fuera de plazo y habiendo concluido buena parte de las investigaciones que se han realizado, se podría suponer que la finalidad ha sido intentar proteger el trabajo que desarrollan las empresas biotecnológicas obviando las directrices europeas sobre este tema. Recordemos que en el año 2011, una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia obligó al MARM para que liberará la información.
Sorprende saber que Castilla y León ha acogido la mayor parte de los experimentos que las empresas biotecnológicas solicitaron realizar en suelo español, nada menos que 40 de los 62 proyectos. La mayoría de los cultivos se han realizado al aire libre, algo que denuncian Amigos de la Tierra y otras organizaciones por considerar que supone un riesgo sanitario y ambiental elevado. En el año 2008 destacábamos que España es un campo de pruebas de los alimentos transgénicos, y esto es algo que no ha cambiado, basta con dar un vistazo a los resultados de los últimos años para darse cuenta de ello. Conocer la ubicación de los experimentos con alimentos transgénicos en España correspondientes al año 2013 podría no tener mucho sentido, sin embargo, es una información reveladora, ya que podemos saber con qué tipos de alimentos se está trabajando y qué características y particularidades tienen.
España es un campo de pruebas con alimentos modificados genéticamente, nada menos que el 67% de todos los experimentos que se desarrollan en Europa se enclavan en nuestro país, se trabaja con diferentes variedades de maíz (principal cultivo), remolacha, trigo, tabaco, chopos… pero no sólo con especies vegetales, también con insectos. Nuestro país, y concretamente una finca situada en Tarragona (Cataluña), ha sido elegida por la empresa británica Oxitec, para liberar unas moscas modificadas genéticamente para actuar contra la plaga de moscas de los olivos, se trataría del primer caso de liberación a la naturaleza de animales modificados genéticamente. De momento está pendiente de autorización, pero dada la condición permisiva del Gobierno español, es posible que el experimento termine realizándose.
Como cada año, Amigos de la Tierra y otras organizaciones, denuncian las trabas y el ocultamiento de información que realiza el Ministerio de Agricultura, nada que ver con otros países europeos que puntualmente publican esta información en las correspondientes páginas oficiales. En el caso de España, la transparencia brilla por su ausencia, como ocurre con todo. No se da lugar al debate sobre transgénicos, casi se puede decir que los experimentos se realizan por decretazo, pero además se incumple la normativa europea y concretamente el Convenio de Aarhus, se trata de la Convención sobre acceso a la información, participación pública en la toma de decisiones y acceso a la justicia en temas medioambientales ratificada por varios países y por la Unión Europea. También se incumple la ley 27/2006 por la que se regula el acceso a la información ambiental de nuestro país, ley que incorpora las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE.
Las peticiones de experimentos transgénicos las realizan empresas como Monsanto, Bayer, KWS… No vamos a entrar en la dinámica de hablar a favor o en contra de los alimentos modificados genéticamente, simplemente reivindicar el cumplimiento de la legislación comunitaria y que la información se libere en su momento, tenemos derecho a saber, al igual que tenemos derecho a saber de los alimentos transgénicos, que éstos sean etiquetados como tales y podamos elegir según nuestras creencias y convicciones. Según Amigos de la Tierra, la mayor parte de los experimentos que se solicitaron en el año 2012 y 2013 han tenido lugar en ubicaciones desconocidas de Castilla y León, una buena parte tiene como objetivo trabajar con las remolachas transgénicas. Para algunas personas es un riesgo, si se contaminan los cultivos de remolacha (muy importantes en la región) los agricultores tendrían problemas para poder comercializar la producción.
Evidentemente las empresas siempre argumentan que no hay ningún peligro, pero recordemos que se han producido varias fugas en otros países, un ejemplo es el arroz transgénico LL62, o el último caso conocido, un trigo transgénico de Monsanto que escapó al control de la empresa hace unos meses en Estados Unidos. En definitiva, si no existen riesgos, ¿por qué se intenta ocultar la información?, ¿cómo podemos creer en las afirmaciones de estas empresas o en el Ministerio de Agricultura? Pero buena parte de culpa también la tienen las Consejerías de Agricultura de las Comunidades Autónomas, tienen la competencia de aprobar estos experimentos y por tanto la obligación de informar, aunque en este caso mantienen la política del Gobierno del país. En definitiva, aunque ahora tenemos acceso a estos datos, las organizaciones ecologistas vuelven a reivindicar que la información se libere en el momento oportuno cumpliendo con la legislación.
A través de la web de Amigos de la Tierra podréis conocer más detalles sobre la noticia, para conocer con más exactitud las localidades donde se ha solicitado experimentar al aire libre con transgénicos, os recomendamos acceder a este enlace.