Recientemente IRI, una empresa estadounidense especializada en la investigación y análisis del mercado de consumo, dio a conocer un estudio en el que se concluye que lo ecológico, vegetariano y saludable es tendencia entre los consumidores europeos. Las tres categorías experimentan un crecimiento significativo, una demanda impulsada por la mayor conciencia sobre el papel que juega la comida en el bienestar y salud general.
Para este estudio se realizó una encuesta a 2.600 consumidores procedentes de Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Italia, Grecia y España, preguntándoles sobre su comportamiento y actitud frente a los alimentos que se consideran saludables. Según los resultados obtenidos, ha habido un aumento significativo de consumidores que adquieren este tipo de productos, un 70% de los consumidores asegura que están comprando alimentos más saludables, que son bajos en grasas, sal, azúcares y calorías, porcentaje que se considera elevado si se compara con las cifras de hace tres años.
Un 53% de los consumidores contestaron que adquieren alimentos ecológicos, lo que supone un incremento del 35% en apenas tres años, aunque en esta media destacan los consumidores alemanes, ya que hasta un 67% asegura que compra productos ecológicos. Esto no es algo que nos sorprenda, recordemos que según un estudio desarrollado por la consultora Mintel, Alemania es líder mundial en el lanzamiento de productos ecológicos y también de su consumo, de ello hablábamos aquí. Merece la pena destacar que este país también es el que más nuevos productos veganos sacó al mercado en el año 2016, todo lo que tenga que ver con la alimentación saludable despunta en Alemania.
En la encuesta de IRI se destaca que el número de personas que están comprando alimentos ecológicos en este país es elevado, se sitúa actualmente en un 39%, lo que supone un aumento del 26% con respecto a las cifras de hace tres años. Y parece que en España esta tendencia se introduce con fuerza, al menos en lo que respecta a intención, ya que un 44% de los encuestados españoles afirman que los incluyen en sus compras.
IRI comenta que otra categoría que ha experimentado un notable crecimiento es la de la alimentación ‘free-from’ o ‘libre de’, sin gluten, sin lactosa, sin aditivos, sin colorantes, etc. Hasta un 33% de los consumidores encuestados manifiesta que adquiere este tipo de alimentos, y de nuevo los españoles han destacado en este segmento, casi la mitad de los encuestados (48%) manifestaron que formaban parte de su cesta de la compra. Como sabemos, este tipo de alimentos destinados inicialmente a quienes tienen alergias o intolerancias, son adquiridos por consumidores que consideran que, por ejemplo, un producto sin gluten o lactosa es más saludable que el que contiene estas sustancias.
Hablando del gluten, merece la pena recordar que varios estudios apuntan que no es recomendable evitar el gluten si no se sufre intolerancia, un ejemplo es este estudio del que hablábamos hace unos meses y en el que se concluía que evitar el gluten innecesariamente podía ser perjudicial para el corazón. Con la lactosa ocurre lo mismo, algunas personas deciden eliminarla de su dieta sin tener intolerancia por considerar que ello beneficia a su salud, esto puede provocar la aparición de una intolerancia que no se tenía, porque el organismo dejará de producir la enzima que ayuda a digerirla.
Al margen de estas cuestiones, el estudio muestra que la demanda de este tipo de productos crece de forma significativa por la mayor concienciación y la preocupación por seguir una alimentación adecuada que permita disfrutar de un buen estado de salud. A nivel general, el 51% de los encuestados manifestó que adquiría estos alimentos por bienestar general, un tercio de los encuestados declaró que querían adquirir alimentos libres de aditivos, uno de cada tres consumidores aseguró que leían las etiquetas nutricionales y las listas de ingredientes antes de adquirir un producto.
En la intención de compra también influyen otros factores, por ejemplo, la preocupación por el medio ambiente (22%), la pérdida de peso (26%) o los problemas de salud (15%). El estudio concluye que los consumidores cada vez están más preocupados por la seguridad, calidad y salubridad de los alimentos, preocupación por la que están dispuestos a pagar más para quitársela. Dado que IRI realiza estudios de mercado para las empresas, recomienda explotar este nicho de mercado y que destaquen los beneficios que ofrecen los productos que elaboran, o que introduzcan nuevos alimentos en el mercado con las atribuciones que persiguen los consumidores, ya que en poco tiempo estas opciones serán las corrientes principales en la alimentación.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página web de IRI.
Foto 1 | Will Power