Hoy hemos conocido una iniciativa puesta en marcha por AECOC (Asociación de Empresas de Gran Consumo), en el marco de su campaña ‘La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala’, de la que hemos hablado en alguna ocasión en Gastronomía y Cía, por ejemplo, cuando conocimos el estudio ‘Hábitos de aprovechamiento de alimentación en los españoles’ que podéis recordar en este post.
Esta nueva iniciativa lleva por título ‘Lluvia de Ideas contra el Desperdicio Alimentario’ y se trata de un concurso dirigido a toda la población. El objetivo es premiar a la persona que tenga la mejor idea para reducir el desperdicio de alimentos, o quizá lo que quieren realmente son ideas para que las empresas den respuesta a las necesidades de los hogares en este aspecto, porque AECOC pregunta: ¿Cómo te pueden ayudar las empresas a reducir el desperdicio alimentario en casa?
Participar es muy fácil, el concurso se realiza a través de la red social Facebook de ‘Mi yo responsable’, donde han creado una página en la que se puede cumplimentar una ficha en la que sólo hay que poner un título a la idea y después desarrollarla. De momento se pueden leer algunas de las propuestas de personas que han participado, y lo cierto es que poco dicen de lo que las empresas pueden hacer para que en los hogares se desperdicie menos alimentos. Pero llama la atención que algunas de las soluciones que dan sean de carácter social, es decir, de donar la comida que sobra, de instalar neveras solidarias… pero tampoco son nuevas ideas, pues esto y más ya se hace en España y en otros países.
El plazo para participar finalizará el próximo 16 de septiembre, y ¿cuál es el premio? Pues como podéis ver en la foto que ilustra estas líneas, el autor de la idea que se seleccione como la mejor de todas las recibidas, ganará la compra de un año. Ahora bien, este mensaje no es del todo real, pues a ver qué familia mediana gasta en alimentación 150 euros al mes… la mayoría los gasta a la semana, esto y más.
En fin, una ayuda sí podrá ser para muchas familias, y esperamos que el afortunado sea alguien que lo necesite, pero que esto no limite la participación, porque al fin y al cabo lo que se busca es reducir el despilfarro de alimentos, y cualquier persona puede tener muy buenas ideas, por lo tanto hay que compartirlas. Así que más que por el premio, que sea por reducir también las pérdidas económicas, y sobre todo, por evitar el daño que estamos haciendo al planeta, un daño que va más allá de tirar unos plátanos que se han puesto pochos, o media olla de un guiso que no se ha comido, que al fin y al cabo pueden resultar desperdicios orgánicos, sino porque para cultivar, para procesar, para cocinar y para todo lo que se realiza con el objetivo de que llegue un alimento o un producto a manos del consumidor, se está acabando con los recursos naturales.
Por cierto, si os interesa el premio, éste será ofrecido por algunas de las empresas que pertenecen a AECOC durante doce meses, y no se entregará el dinero, sino un lote de productos con un valor aproximado de 150 euros. Si no son productos que se consuman habitualmente siempre quedará la donación de los alimentos… Ahora bien, como se les ocurra introducir en ese lote productos como cereales de desayuno ricos en azúcares, galletas con grasas saturadas, etc., estarán incitando al ‘afortunado’ ganador y a su familia a ingerir productos que van en contra de su salud. Vistiendo a un santo y desvistiendo a otro.
En fin, no sabemos si este va a ser un concurso eficiente o todo lo contrario, ¿vosotros qué opináis?