Hace unos días compartimos con vosotros nuestra receta de Arroz con gambas y zamburiñas en la que incluíamos un ingrediente nuevo para nosotros, y visto que despertó también mucha curiosidad en vosotros, vamos a conocerlo un poco más. Estamos hablando de la lechuga minutina (Plantago coronopus), una planta herbácea que crece naturalmente en terrenos incultos (que no tienen cultivo ni labor) y a menudo salinos. Pero también se pueden cultivar y lógicamente, es una ‘lechuga’ que se da muy bien cerca del mar.
De hecho, nosotros la compramos a un agricultor de Sanlúcar de Barrameda que trabaja un terreno hortícola casi extinguido, el de navazo, con parcelas situadas entre 200 y 400 metros del Parque Natural de Doñana, junto a las Salinas de Bonanza. Cultivo Desterrado tiene este y otros frutos con los que quiere dotar a la hostelería y a la gastronomía en general de sabores genuinos. Pero volvamos a nuestra protagonista de hoy, la lechuga minutina, que también se conoce como hierba estrella.
Investigando un poco sobre esta planta herbácea comestible, perteneciente a la familia de las plantagináceas, podemos saber que se da en toda la región mediterránea, en zonas atlánticas de Europa hasta Finlandia, y parte de Asia. También se ha introducido en Australia, Nueva Zelanda y Norteamérica, y queremos destacar que parece ser muy popular en Italia, donde suele incluirse en ensaladas, particularmente en una ensalada compuesta por varias hojas silvestres, parece que prefieren su consumo en crudo por su textura, su aroma y sabor.
También nos parece interesantes señalar otros nombres con los que se conoce la minutina, pues seguramente muchos de vosotros o de vuestros mayores conocerán esta planta como archicorilla, barballa, corónopo, cuerno de ciervo, estrella de mar, estrella de empedrados, hierba almorranera, llantén, plantago, rampete, salgadilla, barba de los frailes… y hay varios nombres más destacados en Wikipedia, podéis verlos accediendo a través de este enlace.
La minutina es una planta anual y perenne, por lo que se puede recolectar todo el año, florece entre febrero y octubre (según el territorio), dando pie a pequeñas inflorescencias en forma de espiga de las que se extraen las semillas. Le gusta el sol y crece en forma de rosetas, pudiendo tener una altura de entre 5 y 25 centímetros, pero son rosetas basales, es decir, sus hojas dispuestas en círculo se mantienen a ras de suelo.
Parece ser que la minutina o hierba estrella se ha utilizado en la denominada medicina natural, tanto las hojas como las semillas, por sus propiedades para aliviar las anginas, tratar catarros, bronquitis y asma, también se ha utilizado como colirio para la conjuntivitis y para la inflamación de los párpados. Es una planta diurética y el término ‘almorranero’ por el que la conocen algunos, dice ser porque se utilizaba para combatir las hemorroides el aceite de oliva en el que se freían sus hojas. Sobre las propiedades nutricionales de la minutina, hemos encontrado que son ricas en vitaminas A, C y K, que contienen taninos, pectina y mucílagos, y aceites esenciales.
Las hojas de minutina son tiernas antes de espigarse, resultan suavemente crujientes, por lo que aportan un agradable contraste cuando se consumen crudas, pero también se pueden cocinar de distintas formas, en guisos, salteados, hervidos… Lo cierto es que es una planta de hojas muy sabrosas, de sabor fresco y, quizá, ligeramente amargo, de lo que no hay duda es de sus notas salinas. Una delicia vegetal que, si no habéis probado, os recomendamos hacerlo.