Las latas de bebidas son un riesgo higiénico, así lo creen en Argentina, país en el que se deberá incluir en todas las latas, independientemente del tipo de bebida que contenga, una leyenda con el siguiente mensaje: «No consumir directamente del envase». La normativa ha sido establecida por el Código Alimentario Argentino y se espera que se haga completamente efectiva para dentro de cuatro meses.
La iniciativa surge fruto de la preocupación de los consumidores que en varias ocasiones han consultado a este organismo sobre la posibilidad de que se transmitan diversas enfermedades a través del contacto directo de los labios con las latas de bebidas. No sabemos si durante el periodo de almacenaje de las latas pueden haber corrido cucarachas o roedores sobre ellas, tampoco sabemos quién las ha manipulado ni en qué condiciones.
En el caso argentino, existían rumores de la existencia de orina de ratas sobre las latas, algo que no ha sido comprobado, pero sin duda, la medida adoptada resulta beneficiosa para los fabricantes y los consumidores. Se advierte de una conducta que puede ser transmisora de enfermedades para intentar evitarlas y por consiguiente se reduce un posible riesgo para la salud. La medida es beneficiosa siempre que se lleve a cabo su recomendación, o por el contrario, escoger los refrescos en botella.
Algunos especialistas argentinos indican que sería interesante lavar las latas antes de consumirlas, pero esto es algo inviable dependiendo del lugar en el que te encuentres. La posibilidad de que las latas sean un vehículo de transmisión y propagación de enfermedades es una realidad, sería interesante que la iniciativa fuera secundada en otros países, quién sabe a cuántas enfermedades hemos podido estar expuestos los consumidores.