Para algunas personas, esperar a que el camarero se acerque para preguntar qué desean comer ha pasado a la historia, hay cadenas de restaurantes como Chili’s Grill & Bar o Panera, una cadena de cafeterías de Estados Unidos, que ya han empezado a introducir de forma gradual el sistema de pedidos y pagos electrónicos con las tabletas, con ello se pretende acelerar el proceso de servicio y cobro. Los clientes realizan el pedido y tras realizar el pago, un camarero se encarga de llevar a la mesa lo solicitado. Incluso se han lanzado aplicaciones que permiten realizar el pedido de camino al restaurante para recogerlo sin tener que esperar.
Este es el resultado de la demanda de rapidez que tiene la sociedad estadounidense, pero también la necesidad de los empresarios de agilizar el servicio reduciendo costes y así ser más competitivos. Cada cadena pone en marcha su sistema, recordemos por ejemplo la mesa interactiva de Pizza Hut, una mesa que quizá en vez de agilizar el servicio lo ralentizaría, ya que se puede personalizar la pizza de mil maneras. Lo cierto es que las tabletas aceleran el servicio en los restaurantes y ofrecen ventajas al sector de la restauración, sobre todo para los establecimientos de comida rápida y otros con gran afluencia de clientela y servicio de comidas relativamente rápidas, esto no tendría sentido en un restaurante de alta categoría donde se espera un servicio y atención personalizados.
Estas tabletas también parecen tener otra función, la de captar la atención de los niños tal y como lo hacían los juguetes que acompañan a los menús infantiles de fast food. Una vez realizado el pedido y el pago, los niños pueden jugar con estos dispositivos mientras esperan que llegue la comida a su mesa, teniendo en cuenta que las tabletas son objeto de deseo de la mayoría de los niños, es fácil deducir que harán lo posible para que sus padres les lleven a estos locales. Hemos citado dos ejemplos, pero hay muchos más, es una tendencia creciente y cada vez más establecimientos optan por este sistema de pedidos y pago electrónico.
Para algunos empresarios resulta rentable, aseguran que con este sistema se logra una mayor rotación de mesas, se reducen costos y se gana en eficiencia, además, como decíamos, si es necesario ser más competitivos se puede reducir el precio del menú. Empresas como Ziosk, dedicadas a la instalación de estos sistemas en los restaurantes, aseguran que la intención no es dejar a los camareros sin trabajo, ya que este sistema ha sido creado para mejorar la experiencia de los comensales, pero lo cierto es que sus declaraciones no son acordes a lo que declaran los responsables de las cadenas, e irremediablemente es necesario menos personal y por tanto se destruyen puestos de trabajo.
Cada vez más empresas del sector anuncian el lanzamiento de un sistema de pedidos electrónico que además ofrece ocio y entretenimiento, según podemos saber a través de The New York Times, los restaurantes han llegado tarde a la fiesta tecnológica y ahora a toda prisa trabajan para integrar tabletas, aplicaciones, equipos de cocina automatizados, sistemas electrónicos de análisis de datos… se pretende pasar de un sistema tradicional de pedidos mantenido durante años a un nuevo sistema tecnológico en un corto espacio de tiempo. Claro, que esto no es algo que suceda únicamente en Estados Unidos, los países asiáticos ya llevan introduciendo estos sistemas desde hace algún tiempo, por ejemplo, McDonald’s ha estado probando el Happy Table en Singapur, se trata de una mesa interactiva que con el teléfono móvil permite crear mundos interactivos únicos para entretenimiento y diversión de los niños. McDonald’s declaró que tenía la intención de instalar este tipo de mesas por toda Asia, aunque antes debían testar los resultados.
Como decíamos, se trata de una revolución tecnológica en el sector de la restauración y ya no se trata sólo de tabletas, se pueden citar como ejemplo los hornos computarizados de la cadena Chili’s Grill & Bar, son hornos que convierten el arte de preparar una comida en un proceso industrializado, cintas trasportadoras, tecnología por infrarrojos, sistemas de aire caliente… toda una automatización para preparar la comida del comensal. Parece ser que algunas cadenas fuerzan esa remodelación imponiendo a sus franquiciados la integración de estos sistemas tecnológicos, algunos opinan que la inversión mantiene el negocio, pero no se producirá un verdadero retorno dado que la instalación de estos sistemas es muy cara.
Esta tendencia rápidamente se trasladará a otros países del mundo donde las cadenas de comida rápida, cafeterías y otros establecimientos siguen descolgadas de esta revolución tecnológica. Al final será la restauración tradicional la única que realmente dé un trato personalizado y sobre todo humano al comensal.